El fiscal regional de O’Higgins, Luis Toledo, abrió en completa reserva una nueva arista en el caso Caval, por la investigación de presuntos servicios que la empresa de Mauricio Valero y Natalia Compagnon prestaron al empresario de Rancagua Gonzalo Vial Concha.

Vial pagó 1.200 millones de pesos a Caval en 2012 por asesorías relacionadas con pertenencias mineras, de acuerdo a las primeras declaraciones del caso.

El empresario declaró ante el Ministerio Público que en medio de esas consultorías, Natalia Compagnon le entregó documentos que daban cuenta de un presunto complot en su contra.

Vial indicó que presentaría ante la fiscalía la documentación que diera cuenta de lo ocurrido, algo que se materializó esta semana. Son cerca de 350 documentos, entre los que se cuentan correos electrónicos e información bancaria.

Además de la documentación entregada por Vial, está lo presentado en su declaración, donde señala que “me he dado cuenta que todos de estos documentos (que le entregó Compagnon), más de 300 pueden ser parte de un engaño cuyo único propósito era obtener dinero por parte de mis empresas, y que particularmente utilizaba información verdadera, con personas existentes, como por ejemplo José Guzmán, gerente General de Agrosuper (…) y que me dejó en una situación financiera muy compleja”, según detalla La Tercera.

A eso el empresario añadió que Natalia Compagnon le informó “que existía un complot verdadero en mi contra y al, ser así, decidí guardar la información”.

Los archivos entregados por Vial serán analizados por el Laboratorio de Criminalística de Carabineros.

Aseguran que el Ministerio Público no se decide a configurar esta causa bajo ningún delito, pero podría corresponder a estafa o una eventual extorsión.