Con una fuerte resistencia desde movimientos ciudadanos, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica -TPP- se ha convertido en uno de los tratados comerciales más rechazados de los que ha signado Chile en el último tiempo.

Junto a la fuerte vulneración que algunos acusan que se produciría en materia de derechos digitales, el tema del costo de los fármacos es el que más ha concitado la atención dentro del debate de la pertinencia de adscribir al acuerdo junto a 11 países más.

El aspecto al cual los opositores al TPP aluden es a la protección intelectual de los datos de prueba para los medicamentos biológicos que se ingresan al registro sanitario. Esto impide por cinco años que una empresa de productos genéricos pueda acceder a este registro y reproducir este producto.

Sin embargo Tomás Lagomarsino, quien pertenece a “Chile mejor sin TPP” y que preside la Fundación Equidad, aseguró que el plazo de exclusividad podría prorrogarse por otros tres años, cuando se apunta a nuevas vías de administración, según consigna El Mercurio.

Esto, agregó Lagomarsino, costaría $500.000 millones para el sistema de salud público y privado e implicaría una restricción a la disponibilidad de fármacos.

Desde la otra vereda, el presidente ejecutivo de la Cámara de Innovación Farmacéutica, Jean Jacques Duhart, descarta que el plazo de exclusividad signifique un aumento en los precios de los medicamentos. “Nadie puede demostrar que el TPP encarecerá los fármacos“, sostuvo al matutino, e incluso cree que en el gremio “quedamos con gusto a poco“, ya que este plazo de exclusividad debería ser, a su juicio, de ocho años efectivos.

Por su parte Andrés Rebolledo, de la Direcon, afirmó que el acuerdo “no provocará un impacto negativo en los precios de los medicamentos en nuestro país”, mientras que el vicepresidente ejecutivo de la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos, Elmer Torres, celebró que se mantuviera el plazo de protección de cinco años, como el que ya estaba vigente.