Un consorcio de empresas de tecnología chinas hicieron a la empresa de software Opera una oferta que, probablemente, no podrá rechazar: 1.200 millones de dólares por el total de su propiedad.

Aunque sus 20 años en el mercado y una base estimada de 800 millones de usuarios únicos al mes los avalan, los noruegos, conocidos por su innovador navegador Opera, tuvieron serios problemas financieros durante 2015 que los obligaron a reducir sus proyecciones de ganancias dos veces, para finalmente ponerse ellos mismos a la venta, informó la publicación especializada en tecnología, Mashable.

Y el salvadidas vino del lejano Oriente, donde un grupo conocido como Golden Brick Silk Road, conformado por las empresas de software Beijing Kunlun y Qihoo 360, junto a la forma de capitales de inversión Yonglian, pusieron sobre la mesa la friolera de 1.200 millones para hacerse con todos los activos de Opera, nada de extrañar considerando la expansión que el dragón asiático ha tenido durante los últimos años en el mundo.

Desde el éxito de Huawei y ZTE, pasando por la compra de la unidad de computadores personales de IBM y de teléfonos inteligentes de Motorola por parte de Lenovo, hasta la adquisición de la mayoría de la propiedad de la exitosa aplicación de citas gay Grindr por Beijing Kunlun, China ha puesto pie firme en el mercado tecnológico.

En este caso, tanto Kunlun como Qihoo, la fabricante de un navegador y un antivirus muy popular en China, buscan reforzar su oferta vendiendo sus productos a los usuarios de Opera, a la vez que pretenden ingresar con la plataforma publicitaria de los noruegos al mercado asiático.

Ahora habrá que esperar para saber si la toma de poder es rechazada o aprobada por los accionistas.