La Unión Europea (UE) pidió este sábado a Ankara que acoja a los refugiados sirios que huyen de la ofensiva militar del régimen de Damasco, apoyado por Rusia, en Alepo, bloqueados en la frontera turco-siria.

“La Convención de Ginebra, que estipula que hay que acoger a los refugiados, sigue siendo válida”, declaró brevemente el comisario europeo de Ampliación, Johannes Hahn, al llegar a una reunión con los ministros de exteriores de la UE en Amsterdam.

Unas 20.000 personas que huyen de la guerra, tras el avance de las tropas del régimen y la aviación rusa en el norte de Siria, estaban bloqueadas este viernes en la frontera con Turquía y al menos 15.000 más fueron desplazadas a ciudades cercanas, según la ONU.

El viernes, las autoridades turcas mantenían cerrada la frontera.

“Todo el mundo vio las imágenes de Alepo, las decenas de miles de personas que huyen, que huyen para salvar sus vidas”, dijo el ministro luxemburgués, Jean Asselborn.

“No tenemos la competencia para decir a Turquía lo que debe hacer”, subrayó.

El jueves, en ocasión de la conferencia de donantes para Siria celebrada en Londres, el primer ministro turco Ahmet Davutoglu “dijo que esa gente sería autorizada a ingresar en Turquía”, añadió Asselborn.

El ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, debe participar en esta reunión ministerial informal de Amstedam.

La UE, desbordada por la llegada de más de un millón de migrantes en poco más de un año, urgió a Ankara a firmar un acuerdo según el cual se compromete a controlar el paso de migrantes que utilizan a Turquía como principal plataforma para llegar a Europa, a cambio de una ayuda de 3.000 millones de euros.