Katie May, conocida como la “Reina de Snapchat” y que tenía más de 2 millones de seguidores en Instagram, murió durante la noche del jueves en Los Ángeles, Estados Unidos, tras sufrir un derrame cerebral.
La modelo, de 34 años, había subido una imagen a su cuenta el pasado lunes 1 de febrero en la que se le podía ver presumiendo de sus atributos físicos. Tan sólo un par de horas después comenzó a sentir fuertes dolores de cuello y fue hospitalizada.
Según consignó el sitio de espectáculos TMZ, los médicos le diagnosticaron una arteria carótida bloqueada, y cayó en coma. Finalmente fue desconectada del respirador artificial.
Una foto publicada por Katie May (@mskatiemay) el
“¡Espero que todos estén teniendo un gran lunes! Hay mucho viento hoy en L.A”, comentó en la última imagen que subió.
May se caracterizaba por subir constantemente sugerentes imágenes, y había posado para importantes revistas, incluyendo Playboy y Sports Illustrated.
La mujer, que era madre soltera, tenía una hija de sólo 7 años, razón por la que sus familiares iniciaron una campaña en el sitio de donaciones GoFunMe para recaudar fondos en beneficio de la niña. Hasta el momento llevan reunidos un poco más de 10 mil dólares (unos 7 millones de pesos chilenos aproximadamente)
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“Todo aquel que haya tenido la suerte de conocer a Katie May fue bendecido por su increíble corazón, mente y alma. Ella fue una inspiración y una luz que guió a muchas personas en este mundo. Por favor ayúdennos con donaciones para apoyar a su hija”, señalaron sus cercanos en GoFunMe.
Katie, que gozaba de gran popularidad en las redes sociales, había nacido en Pittsburgh, Pennsylvania, sin embargo posteriormente se trasladó a California para desarrollar su carrera como modelo.
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