El mayor salón del automóvil de India se inauguró el miércoles en Nueva Delhi, la capital más contaminada del mundo, con una atención especial a los todoterreno utilitarios compactos (SUV), grandes consumidores de diésel.

Unos 80 modelos de vehículos se presentarán oficialmente en la edición de 2016 de la Auto Expo, una feria que se realiza cada dos años.

Los organizadores parecieron ignorar las críticas contra los rendimientos ambientales de los todoterreno, al elegir como tema de esta edición a los “SUV compactos”, que se promocionan como más adaptados a la densidad de circulación de las ciudades de India y a la billetera de sus habitantes.

El salón se inaugura un mes después de una experiencia de circulación alternada en Nueva Delhi, que descongestionó el tráfico, pero sin llegar a mejorar la calidad del aire.

Según mediciones de la embajada de Estados Unidos, el nivel de partículas finas PM 2,5 era el miércoles siete veces superior al recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Esas partículas penetran en profundidad en los pulmones y pueden llegar al sistema sanguíneo. Son responsables de la multiplicación de bronquitis, de afecciones cancerígenas y de enfermedades cardíacas.

AFP

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La justicia india suspendió en diciembre por tres meses la venta en Nueva Delhi de los vehículos con mayor consumo de diésel.

Sin embargo, “el mercado indio de los SUV registra un rápido crecimiento”, afirmó C. V. Raman, un ejecutivo de Maruti Suzuki India, que presentará en primicia mundial el modelo Vitara Brezza.

El mayor fabricante de India, Tata, develará igualmente varios modelos nuevos, entre ellos dos SUV y un nuevo coche urbano al que había bautizado Zica, pero al que podría cambiarle el nombre por su cercanía con el virus del Zika.

“Reconocemos la necesidad de mejorar la calidad del aire, pero pensamos que los objetivos deberían centrarse en las emisiones, y no en los tipos de tecnología”, estimó Timothy Leverton, director del departamento de Investigación y desarrollo de Tata.

Los fabricantes buscan desarrollar modelos de gasolina de los actuales diésel, por temor de perder clientes.

“Por el momento, [las preocupaciones ambientales] no tienen mucho impacto, pero poco a poco los clientes empiezan a tomar conciencia” del problema, dijo a la agencia de noticias AFP Abdul Majeed, un experto de la industria automotriz.