El aristócrata británico Lord Lucan, principal sospechoso del asesinato de la niñera de sus hijos en 1974, y del que nada se sabe desde entonces, está muerto, certificó una juez este miércoles, permitiendo a su hijo heredar finalmente el título.

George Bingham recibirá finalmente el certificado de defunción de su padre y se convertirá en conde de Lucan en sustitución de Richard John Bingham, que se evaporó a los 39 años después de que la niñera de sus tres hijos fuera asesinada y su mujer Verónica herida en su casa del lujoso barrio londinense de Belgravia, en lo que se considera uno de los mayores misterios de la alta sociedad británica.De seguir vivo, Lord Lucan tendría 81 años.

“El asunto está claro, el tribunal tiene que expedir el certificado -de defunción-”, dijo la juez, Sarah Asplin.

La última vez que se le vio en público fue inmediatamente después de los hechos, cuando se acercó al pub vecino The Plumber’s Arms pidiendo ayuda. Tres días después, su auto, con rastros de sangre, fue encontrado abandonado en la costa sur de Inglaterra.

Su mujer, que pugnó con el asaltante en la oscuridad durante los hechos, aseguró que se trataba de su marido, que reconoció su voz.

Universal

Universal

Los últimos que le vieron fueron un par de amigos, compañeros de partidas de cartas -Lucan era un jugador profesional-, en cuya casa apareció después del asesinato. Ahí escribió dos cartas a su cuñado reivindicando su inocencia y dando instrucciones para saldar sus deudas con sus acreedores.

Nunca hubo juicio por aquel asesinato, pero la investigación llegó a la conclusión de que Lucan mató a la niñera creyendo que era su esposa, a la que quería eliminar porque de divorciarse le hubieran dado a ella la custodia de los hijos.

- Apuesto, jugador y playboy -

Desde su desaparición, se ha especulado de todo. Algunos sostienen que se ahogó en su huida en el canal de la Mancha, otros dijeron haberlo visto en Colombia, Sudáfrica o Nueva Zelanda, e incluso que dispuso todo para ser devorado por el león de un amigo suyo para que no se encontrara su cadáver y su esposa se quedara sin heredar sus bienes.

La fascinación del caso se debe en parte a la personalidad de Lord Lucan, un hombre apuesto, elegante, jugador empedernido, el clásico vástago de una buena familia en el Londres hedonista de los años 1960.

“Nuestra familia no tiene ni idea de cómo murió mi padre. Si se mató o lo mataron. Es un misterio y podría seguir siéndolo siempre”, dijo su hijo este miércoles ante el tribunal.

“Cuando alguien se va de una fiesta temprano, siempre se especula”, afirmó el único hijo varón de los tres de Lord Lucan. En cualquier caso, “ha sido una espera muy larga”, agregó.

El hijo de la niñera supuestamente asesinada por el séptimo conde de Lucan, también estuvo este miércoles en el tribunal y se congratuló por el desenlace. “Creo que está muerto. Es fantástico y estoy contento por él”, por el hijo de Lucan, dijo Neil Berriman, que ahora tiene 49 años y era un niño cuando murió su madre, Sandra Rivett.