La Rama de Al Qaeda en Magreb Islámico (AQMI) reivindicó el ataque, que lo atribuyó a su filial Al Murabitun del jefe yihadista Mojtar Belmojtar, según el centro estadounidense de vigilancia de sitios islamistas (SITE).

Según los antecedentes preliminares que se manejan los autores del ataque eran, en apariencia, tres hombres armados que portaban turbantes, según pudo distinguir el periodista de la Agencia AFP.

Aunque un testigo aseguró que se trataba de cuatro asaltantes “con turbantes y de tipo árabe o blanco”.

Este ataque es inédito en la capital de Burkina Faso, país de mayoría musulmana (60%) y constituye un desafío para el presidente Roch Marc Christian Kaboré, recientemente elegido tras un período de transición en ocasiones caótico.

El país, “punto de apoyo permanente” de la operación francesa Barkhane, ya ha sido el blanco de operaciones yihadistas.

Un primer ataque ya se produjo previo a este durante la tarde del viernes en el norte del país, cerca de la frontera con Malí, donde murieron un gendarme y un civil, indicó durante la noche el ejército burkinés.