Anunciado originalmente para los primeros 100 días de gobierno, se retraso por un proceso participativo y ser sometido a la consulta indígena durante la gestión de Claudia Barattini, que había anunciado que se ingresaría al parlamento antes del discurso del 21 de mayo de 2015.

Pero hubo cambio de gabinete antes y fue nombrado Ernesto Ottone como “Ministro de Cultura” y Nivia Palma (ex-Directora de la Dibam) como encargada del proyecto. Luego de más de 6 meses de trabajo, con la participación de los tres organizaciones de trabajadores del sector (Anfucultura, Anfudibam y trabajadores del Consejo de Monumentos Nacionales), la propuesta elaborada fue cambiada unos días antes de que fuera firmada por Michelle Bachelet.

Lo anterior llevo, el mismo día de la firma, que Anfudibam iniciara una huelga que hoy tiene una adhesión de cerca del 70 % según sus dirigentes y de un 25% por parte de la institución.

Con el ingreso de la moción sustitutiva las tensiones y diferencias debieran trasladarse al Parlamento y el silencio de las autoridades debiera terminar, para poder así entender los conflictos generados que, aparentemente, tiene una de sus fuentes en un proceso de participación y de elaboración del proyecto con deficiencias.