En medio de la vorágine de consumo que cada año se vive en vísperas de Navidad, un gesto tan humilde como conmovedor pasó casi desapercibido en pleno centro de Concepción. Sus protagonistas: una Carabinera y la conocida Mireya, personaje popular de la ciudad.

Según relata el Diario Concepción, fue el pasado domingo 20 de diciembre cerca de las 17 horas cuando dos carabineros en servicio recibieron el aviso por parte de transeúntes de que una mujer se encontraba desnuda y descontrolada al interior de la pileta de la Plaza Independencia.

Al llegar al lugar, la cabo primera Ángela Molina Martel reconoció a “Mireya”, quien gritaba y lloraba desesperadamente en medio del agua.

Diario Concepción

Diario Concepción

“Llegamos al lugar y vimos que era la Mireya, la conocida Mireya que está en situación de calle. Traté de sacarla, pero como estaba tan alterada, no pude. Ella se estaba golpeando, y lo único que gritaba era que quería su bolsa”, indicó la cabo Molina al matutino.

Las razones que provocaron el colapso de Mireya fueron absolutamente insólitas: tal como informaron transeúntes, una mujer le había robado la bolsa que cargaba con sus únicas pertenencias.

Dado que los intentos por calmarla y sacarla del agua resultaban inútiles, la Carabinera decidió actuar quitándose las botas, arremangándose el pantalón de su uniforme y entrando al agua con ella.

“La traté de abrazar para que se calmara, porque estaba un poco agresiva. Le transmití calma y tranquilidad. Gracias a Dios me resultó y ella accedió a sentarse al borde de la pileta. Con ayuda de mis colegas de Fuerzas Especiales, que me ayudaron harto, le pusimos la ropa y ella quería lavarse los pies. Entonces le dije: Mireyita, yo te los lavo. Ahí le pusimos sus chalas, y se calmó”, indicó Molina.

Para asombro de quienes observaban la escena, la Carabinera se arrodilló ante Mireya y le lavó los pies antes de ponerle su calzado.

“A mí me nació de corazón lavarle sus pies porque ella no podía, porque no le alcanzaban sus bracitos”, indicó la cabo Molina al Diario Concepción.

“Yo siempre he trabajado acá, pero es primera vez que la había visto tan alterada y haciéndose daño, por eso quise ayudarla, hacer que saliera de la pileta, porque la plaza estaba llena de gente y todo el mundo la estaba mirando, por eso quería cubrirla y protegerla, porque estaba desnuda y muy descompensada. También llamamos al SAMU, pero cuando llegaron, ella ya se había calmado”, añadió.

Para Molina, es increíble que alguien le haya quitado a Mireya las pocas pertenencias que poseía. “Me parece increíble. ¿Qué le podría robar un delincuente? No me cabe en la cabeza que alguien pueda hacer algo tan terrible”.

La cabo primera Ángela Molina trabaja como motorista y pertenece a la dotación de la Primera Comisaría de Concepción. Es casada y tiene dos hijas de 3 y 5 años.

Tras la gran cantidad de felicitaciones que recibió en el lugar y por parte de usuarios que transmitieron su gesto por redes sociales, la cabo reaccionó con humildad.

“Jamás pensé que iba a pasar esto, pero yo creo que la gente se sorprendió al ver un gesto como éste por parte de Carabineros. Pero, sobre todo en estas fechas, creo que a las personas les falta estar más unidas, estos gestos nos hacen bien y nosotros como Carabineros somos así. Creo que si esto le hubiese pasado a otro colega, habría actuado de la misma forma”, concluyó.