Continúan los cuestionamientos desde la oposición tras la declaración ante la Fiscalía del hijo de la Presidenta Bachelet, Sebastián Dávalos, quien en el marco del caso Caval aseguró que el ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo y personeros de la Nueva Mayoría tenían conocimiento de la indagación antes de que saliera a la luz pública, y que hubo una maniobra política para bajar el perfil del caso Soquimich.

El senador y presidente de la UDI, Hernán Larraín, aseguró que la investigación ha afectado la imagen de la mandataria, y el hecho de que se mantenga el tema en el tiempo y que se evidencien conflictos al interior del oficialismo, a su juicio, hace pensar que hay algo turbio y oculto que debe ser aclarado.

En ese sentido, el parlamentario emplazó a los involucrados tanto del Gobierno, como de la Nueva Mayoría a que transparenten los hechos.

Por su parte, el presidente de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg, aseguró que Dávalos le hizo un gran regalo de navidad al Ejecutivo y al oficialismo, ya que, a su parecer, sus declaraciones sólo generaron la sensación de que hay intrigas al interior de la Nueva Mayoría y que aún falta para que se toque fondo.

El legislador además cuestionó la veracidad de las palabras de la jefa de Estado y afirmó que cuesta creer que se haya enterado por la prensa del caso Caval.

Durante la jornada de ayer, los diputados de la oposición integrantes de la Comisión Investigadora Caval II, anunciaron el envío de un nuevo cuestionario a la Presidenta, para que aclare si es que efectivamente se enteró del caso por los medios, si es que comparte lo señalado por su hijo respecto del ex titular del Interior, Rodrigo Peñailillo, entre otras cosas.

El próximo 4 de enero, la instancia fiscalizadora debatirá las conclusiones tanto de la Nueva Mayoría como de Chile Vamos.