Chile solicitará ayuda internacional para estudiar y aclarar las causas de la muerte de 337 ballenas entre el Golfo de Penas y las cercanías de Puerto Natales, que para científicos se ha transformado en un verdadero enigma.

El varamiento de 20 ballenas de la especie Sei fue descubierto por científicos en abril pasado al norte del Golfo de Penas, pero una última expedición realizada en junio confirmó que el hallazgo era mucho más numeroso, y sus causas aún no tienen explicación concluyente.

“Se solicitará apoyo de expertos extranjeros durante la próxima Conferencia Mundial de Mamíferos Marinos”, que se realiza esta semana en San Francisco, Estados Unidos, dijo este martes al diario La Tercera Mauricio Ulloa, del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca).

Ulloa, responsable de la unidad de rescate y conservación de especies protegidas de Sernapesca, dará a conocer los resultados de la primera expedición que realizó el servicio en mayo a la zona donde fueron encontrados los cetáceos muertos, durante un taller dirigido a la investigación de grandes eventos de mortalidad.

Los primeros análisis de las muestras tomadas a los cadáveres confirmaron que se tratan de ejemplares Sei, pero Ulloa no descartó que existan entre ellos ejemplares de otras especies, por lo cual Sernapesca realizará una nueva expedición en enero de 2016.

“Todavía se pueden hacer estudios genéticos, de hábitos de alimentación, edad de los ejemplares, grados de parentesco. Si hay nuevos ejemplares involucrados en el varamiento se podrá hacer necropsias”, sostuvo.

Científicos que han visitado la zona del hallazgo manifestaron que las ballenas no tienen heridas, por lo que se pensaba que pudieron morir a causa de la llamada “marea roja” o algún tipo de virus.

La revista National Geographic anunció que publicará un análisis sobre las causas del varamiento en una próxima edición.