A través de un recurso de protección, los padres de la pequeña Luciana intentan sacar a la lactante del Hospital Las Higueras, donde se encuentra internada porque su mamá reconoció consumo de marihuana durante el embarazo. Se critica también que se develara el supuesto síndrome de abstinencia de la bebé.

Hasta la Corte penquista llegaron los padres de la pequeña Lucianita, de 12 días de vida, que hasta ahora sólo conoce la sala del Hospital Las Higueras, donde permanece con una medida cautelar porque su madre reconoció durante el trabajo de parto que había consumido marihuana, según dijo, para paliar dolores.

Y a través de un recurso de protección, con posibilidad de convertirse en amparo y con orden de no innovar, Sindy Ortiz busca recuperar a su hija.

La joven madre criticó, como lesión a los derechos del paciente, el actuar de los diputados Farcas y Alvarado, que develaron que Lucianita presenta síntoma de abstinencia, lo que los padres acusan de “mentira” porque a ellos les señalaron que la niña estaba en perfectas condiciones.

En tanto, la acción legal se fundamenta en estudios de un laboratorio privado que determina que Sindy ya no tiene trazas de cannabis en su cuerpo, lo que echaría por tierra el consumo habitual que se atribuye a la mujer y le permite retomar la lactancia, indicó el abogado Adolfo Ortega.

Para el representante de la organización Ciencias para la cannabis, José Sepúlveda, se revictimizó a la pequeña Luciana.

Y la representante de Triagrama, Gabriela Torres, señaló que otras mujeres que han consumido tienen miedo de parir en hospitales públicos.

De ahí que el senador Alejandro Navarro, hiciera un llamado a la Presidenta a sacar la marihuana de la Lista 1 de drogas duras.

La acción legal interpuesta por los padres de la niña buscan que la justicia se pronuncie antes del jueves cuando el Tribunal de Familia determine si Lucianita puede irse a casa.