Bahía Coronel, la empresa pesquera que elaboró la harina de pescado, y Salmones Chile, la comercializadora, ambas del grupo Errázuriz, ya realizaron sus descargos en las causas que se llevan en juzgados civiles por comercialización de producto pesquero sin acreditación de origen legal y entrega de información pesquera oficial no fidedigna.

Los abogados del Sernapesca sigue de cerca el desarrollo del proceso, pues se trata de la mayor incautación en la historia del servicio. Actualmente, y de acuerdo a lo que se sabe, ambas causas están en condiciones de recibir pruebas.

Aunque el Servicio Nacional de Pesca espera que avance rápido la tramitación, el escenario de posibles multas no es muy auspicioso, en caso de que las empresas sean condenadas, admite la directora regional Marta Araneda.

Máximo un millón 350 mil pesos en caso de Bahía Coronel, y 13 millones 500 mil pesos en el caso Salmones de Chile.

Por esto, el Sernapesca apuesta todo a la mantención del decomiso, algo que las empresas involucradas han intentado revertir mediante acciones legales sin éxito, principalmente porque no han podido acreditar la propiedad del producto, que se presume fue elaborado con cuotas de pesca no declaradas.

Si la justicia las condena, el destino del producto está reglamentado en la misma Ley de Pesca, pudiéndose ordenar la destrucción del producto o su venta en una subasta públicas a beneficio fiscal.