Mientras en Santiago el Gobierno Regional Metropolitano lanza la restauración millonaria del Palacio Cousiño, en Lota la central hidroeléctrica Chivilingo agoniza lentamente a vista y paciencia de las autoridades que nada hacen por revertir esta situación.

De hecho, las contradicciones son notorias y absurdas, lo que hace pensar si efectivamente nuestras autoridades conocen la realidad de la central y el significado que tiene para la comuna de Lota y la región del Bío Bío.

La crónica es del periodista Sergio Osses: