Organizaciones del sector público demostraron su disconformidad ante el reajuste salarial y criticaron a los parlamentarios que aprobaron el proyecto de ley, pese a rechazarlo en primera instancia. Desde la ANEF indicaron que el gobierno tuvo una “victoria a lo pirro”, mientras desde la Confusam señalaron que ésta fue la peor negociación que han establecido desde el retorno a la democracia.

Ante el fin de las negociaciones del reajuste salarial entre el sector público con el gobierno, los gremios demandantes hicieron un balance ante la serie de conversaciones que establecieron con los ministerios de Hacienda y del Trabajo donde, recordemos, se fijó un reajuste de un 4,1% para el próximo año.

En la ANEF, su presidente Raúl de la Puente señaló que el gobierno tuvo una “victoria a lo pirro”, y rechazó el actuar de los parlamentarios que votaron el reajuste salarial sin considerar las peticiones de los funcionarios.

Desde la Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipal, Confusam, su presidente Esteban Maturana criticó a los parlamentarios quienes, en primera instancia, votaron en contra del proyecto de ley que establecía dicho reajuste.

Maturana calificó como inaceptable la decisión de los congresistas quienes, finalmente, aprobaron el proyecto lo que, a juicio de Maturana, fue la peor negociación que han establecido desde el retorno a la democracia.

Ambas organizaciones indicaron que si las condiciones de negociaciones se mantienen el próximo año, iniciarán otras estrategias de movilización.

Recordemos que este reajuste salarial contempla un aumento en los sueldos de los funcionarios públicos en un 4,1%, mientras que las remuneraciones más bajas recibirán un reajuste más alto, de 9%.

Además, los sueldos sobre $6 millones no recibirán reajuste, por lo que tampoco gozarán de este beneficio la presidenta de la República, Michelle Bachelet, los ministros, subsecretarios y parlamentarios.