El mediocampista de Colo Colo Luis Pedro Figueroa reconoció este viernes que en el plantel albo existe cansancio por el trajín y la presión del semestre, pero aclaró que hoy pueden más las ganas por conseguir los títulos en el Torneo de Apertura y la Copa Chile 2015.

En rueda de prensa en el Monumental, el ex O’Higgins se refirió al panorama que deberá enfrentar la escuadra de José Luis Sierra en este cierre de año. “Tenemos la opción (de ser campeón) pero estamos en dos campeonatos y no es fácil. Claramente hay cansancio, no es fácil, pero queremos ganar los dos campeonatos”, apuntó.

“Estamos peleando por eso (ganar ambas competiciones). Siempre jugar finales es atractivo y de mucha motivación. Esperamos estar a la altura”, agregó el extremo derecho.

Además, el jugador de 32 años aclaró que por el momento el plantel del ‘Cacique’ está 100 por ciento enfocado en el pleito con Universidad de Concepción, evitando así pensar en la definición del 2 de diciembre con la ‘U’ por la Copa Chile.

“Por ahora solo pensamos en el fin de semana. Después veremos lo de la Copa Chile. El campeonato ha sido desgastante. Pero a cualquier equipo de cualquier país que pelee le pasa. Es normal (…) Ahora, por obligación, tenemos que pelear con lo mejor que tenemos”, expresó.

Consultado por la escuadra que dirige Ronald Fuentes, que llegará a Pedrero con la obligación de sumar para acceder a la postemporada, el oriundo de San Pedro de La Paz señaló que “es un rival complicado, está peleando el campeonato. No será fácil”.

“A nosotros nos juegan distinto, se preparan distinto. Yo lo viví: uno se prepara para hacer el partido del año con Colo Colo”, añadió Figueroa en la previa al duelo con los penquistas.

Por último, el volante se refirió al vacío reglamentario que enreda a Colo Colo en lo que dice relación a la clasificación a las copas internacionales del 2016. Si los albos ganan el Apertura, les podría convenir perder la Copa Chile, ya que no está regulado quién se queda con el cupo a la Sudamericana. Ante esto, Figueroa indicó escuetamente que “nadie va a querer perder”.