Este sábado Claudio Bravo vivirá un duelo especial, pues el Barcelona se medirá por la Liga ante su antiguo club, la Real Sociedad.

Pero el encuentro no solo será distinto para el capitán de La Roja, pues el preparador de arqueros de la Real, Roberto Navajas, también estará con sentimientos encontrados, ya que entrenó a Bravo cuando llegó al cuadro español.

El preparador se mostró orgulloso de haber ayudado al meta en su desarrollo como jugador, y aclaró que en su proceso nadie le regaló nada.

“Cuando veo a Claudio en el Barcelona, me siento muy orgulloso de haber podido ayudarle en su desarrollo como portero. En la Real no tuvo el camino fácil, nadie le regaló nada, fueron muchas horas de trabajo conjunto y me siento feliz por sus éxitos”, dijo.

Navajas conoce muy bien a Bravo, pues lo dirigió por 5 temporadas en la Real Sociedad, tiempo más que suficiente para notar el tremendo potencial que poseía el chileno.

“Siempre tenía el objetivo de llegar a un equipo grande y pensar así en un club como la Real Sociedad es difícil, mantener la motivación durante todos los días no es nada fácil. Él era muy aplicado, tanto dentro como fuera del campo. Su volumen de trabajo era entre un 30 y 40 % más que el resto de porteros y jugadores. Esto hizo que fuera mejorando en muchos aspectos”, sentenció.

El ex formador de Bravo destacó las capacidades del seleccionado nacional y de paso agregó que con sus características es capaz de conseguir cualquier objetivo que se plantee.

“Metimos muchas horas, interpretando el tiempo de las acciones, controlando el espacio, manejando emociones y generando recursos físicos/técnicos cada vez más completos… Su capacidad de analizar y aprender de sus errores ha hecho que sea el portero con la madurez que demuestra en el Barcelona, Claudio, con apoyo y respaldo, es capaz de conseguir cualquier objetivo que se plantee”, consignó Marca.

Finalmente, Navajas aclaró que el Barcelona puso sus ojos en Bravo con anterioridad, pero no quisieron ficharlo.

“Durante el año del ascenso, el Barcelona le estuvo siguiendo, pero no le ficharon. Viendo su evolución desde entonces y el rendimiento que ofreció en la Real no puede sorprender a nadie. Yo por lo menos confiaba en que Claudio llegara a un club grande y ambicioso de Europa. Me alegré mucho de que ganase tantos títulos con el Barça y con Chile”, cerró.