Una historia que poco pueden contar es la que narra Tarek El Moussa, un presentador de televisión estadounidense que fue diagnosticado de cáncer por una espectadora.
El hecho se remonta a 2013, cuando El Moussa llevaba adelante un programa especial de Flip and Flop, espacio sobre ofertas inmobiliarias.
Entre quienes miraban el programa, estaba Ryan Lee, una enfermera que notó “con ojo clínico” un bulto en el cuello del conductor. Fue así como envió una carta a la producción con una advertencia a Tarek: “Debe hacerse ver urgente el nódulo que tiene en el cuello. Puede ser grave”.
“Esto no es una broma. Soy una enfermera registrada. He estado viendo el programa y me di cuenta de que el anfitrión Tarek tiene un gran nódulo en su tiroides”, sumó en su carta.
Ryan Lee, la enfermera que notó el problema por televisión | The Doctors
Lee, que acudió a un programa especial de The Doctors, donde se reunió con el conductor, recordó que fue en la mitad de la maratón cuando notó el bulto.
“Puse stop. Rebobiné y lo vi de nuevo. Vi unos cuantos episodios más y dije ‘definitivamente algo malo tiene ahí’”, afirmó, en declaraciones recogidas por el Daily Mail.
La esposa de Tarek agradeció a la enfermera por advertir a tiempo | The Doctors
En junio de 2013, el bulto fue extirpado, y la biopsia reveló que el cáncer se había extendido a sus ganglios linfáticos, por lo que obligó al conductor a más tratamiento con yodo radiactivo.
“Gracias a Lee, el cáncer pudo ser detectado antes de que se extiendiera más allá. Si no fuera por la televisión y ella del otro lado, yo todavía estaría viviendo mi vida como si nada, con cáncer en mi cuerpo. Probablemente nunca hubiese ido al médico”, reconoció El Moussa.
A casi tres años, el conductor se mantiene en tratamiento, uno que le ha permitido vivir una vida normal, con esperanzas de que todo rastro de cáncer sea eliminado de su cuerpo.
Tarek junto a su esposa, también presentadora de televisión | Daily Mail
En conversación con The Insider, ha dicho que el cáncer está en el periodo de remisión, pero no canta del todo victoria, pues sabe las complicaciones que puede tener su enfermedad.
Asimismo, el hombre de 34 años y padre de dos hijos, afirmó que con la enfermera se han generado grandes lazos, a quien califica como su salvadora.
“Me siento fantástico. Estoy en forma, estoy tomando todos mis medicamentos”, dijo.
“Cada día que pasa, las probabilidades de que el cáncer regrese, disminuyen, así que estamos muy emocionados por eso”, concluyó.
