Textiles milenarios de Paracas llegan al Museo Precolombino

Detalle iconografía de manto funerario bordado (C)
Detalle iconografía de manto funerario bordado (C)
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Desde su descubrimiento por los arqueólogos hace casi un siglo, los tejidos bordados de Paracas han maravillado al mundo. Fueron creados por este pueblo de Perú aproximadamente a comienzos de nuestra Era, permaneciendo enterrados en la arena por alrededor de dos milenios.

A partir del 26 de noviembre el público podrá apreciar en el Museo Chileno de Arte Precolombino una seleccionada muestra de estas obras de arte en la exposición Mantos Funerarios de Paracas: Ofrendas para la Vida.

El Museo Precolombino y Minera Escondida, operada por BHP Billiton, presentan una exhibición de una cuidada selección de cincuenta y dos piezas pertenecientes al Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia, Ministerio de Cultura del Perú, la que muestra por primera vez al público chileno la riqueza técnica, estilística y cromática de los antiguos tejidos de Paracas , entre los que destacan principalmente los monumentales mantos funerarios bordados. Además, la muestra exhibe vestimentas, cerámicas, adornos de oro, y otras ofrendas que acompañaban a los muertos en su viaje al más allá.

Estas piezas fueron halladas por el arqueólogo peruano Julio César Tello a principios del siglo XX. Pertenecen a la inmensa necrópolis de WariKayán descubierta en 1927, oportunidad donde fueron desenterrados 429 fardos funerarios correspondientes a la época de Paracas Necrópolis. Carlos Aldunate, director del Museo Chileno de Arte Precolombino explica que el rigor científico con que han sido investigados estos objetos a lo largo de los años, ha permitido dilucidar cómo vivía esta cultura que se desarrolló hace dos milenios en la costa sur del Perú y entregar al público en esta exhibición una perspectiva científica sobre estas destacadas piezas de arte.

Fardo multimedia

El proceso de desenfardamiento de algunos de estos paquetes funerarios fue registrado en 1941 a través de varias acuarelas realizadas por el ilustrador de arqueología Pedro Rojas Ponce.

Y fue esto precisamente lo que curadores y diseñadores quisieron dejar en evidencia en esta exposición. Una abstracción material de un fardo está ubicada en una sala oscura en la exhibición y sobre este objeto se proyectan las imágenes pintadas por Rojas durante el proceso de apertura.Con ello, la museografía intenta que el visitante pueda contactarse sensiblemente con la antigua forma de preparar a los difuntos que desarrollaron los Paracas, envolviéndolos con preciosas telas bordadas, con ofrendas de cerámica, piedras, metales nobles, plumas y otros objetos que los acompañarían en la otra vida.

Monumentales tejidos

En la última parte del recorrido, el visitante entra a una sala oscura donde observará ocho valiosos mantos funerarios, cada uno emplazado en una mesa-vitrina muy liviana de estructura, iluminada con LEDS. Esta instalación que ocupa toda la sala tiene como propósito, aparte de la conservación de estas delicadas prendas milenarias, dar la sensación de que estos enormes mantos flotan en el espacio de exhibición.
Son tejidos, algunos de dos por tres metros, completamente bordados con coloridas fibras de camélido.Figuras de chamanes, animales míticos y otros seres sobrenaturales decoran estos textiles,conformando complejas metáforas visuales que aluden al entorno natural, a la sociedad y a los rituales de la gente de Paracas.

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Desde su descubrimiento por los arqueólogos hace casi un siglo, los tejidos bordados de Paracas han maravillado al mundo. Fueron creados por este pueblo de Perú aproximadamente a comienzos de nuestra Era, permaneciendo enterrados en la arena por alrededor de dos milenios.

A partir del 26 de noviembre el público podrá apreciar en el Museo Chileno de Arte Precolombino una seleccionada muestra de estas obras de arte en la exposición Mantos Funerarios de Paracas: Ofrendas para la Vida.

El Museo Precolombino y Minera Escondida, operada por BHP Billiton, presentan una exhibición de una cuidada selección de cincuenta y dos piezas pertenecientes al Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia, Ministerio de Cultura del Perú, la que muestra por primera vez al público chileno la riqueza técnica, estilística y cromática de los antiguos tejidos de Paracas , entre los que destacan principalmente los monumentales mantos funerarios bordados. Además, la muestra exhibe vestimentas, cerámicas, adornos de oro, y otras ofrendas que acompañaban a los muertos en su viaje al más allá.

Estas piezas fueron halladas por el arqueólogo peruano Julio César Tello a principios del siglo XX. Pertenecen a la inmensa necrópolis de WariKayán descubierta en 1927, oportunidad donde fueron desenterrados 429 fardos funerarios correspondientes a la época de Paracas Necrópolis. Carlos Aldunate, director del Museo Chileno de Arte Precolombino explica que el rigor científico con que han sido investigados estos objetos a lo largo de los años, ha permitido dilucidar cómo vivía esta cultura que se desarrolló hace dos milenios en la costa sur del Perú y entregar al público en esta exhibición una perspectiva científica sobre estas destacadas piezas de arte.

Fardo multimedia

El proceso de desenfardamiento de algunos de estos paquetes funerarios fue registrado en 1941 a través de varias acuarelas realizadas por el ilustrador de arqueología Pedro Rojas Ponce.

Y fue esto precisamente lo que curadores y diseñadores quisieron dejar en evidencia en esta exposición. Una abstracción material de un fardo está ubicada en una sala oscura en la exhibición y sobre este objeto se proyectan las imágenes pintadas por Rojas durante el proceso de apertura.Con ello, la museografía intenta que el visitante pueda contactarse sensiblemente con la antigua forma de preparar a los difuntos que desarrollaron los Paracas, envolviéndolos con preciosas telas bordadas, con ofrendas de cerámica, piedras, metales nobles, plumas y otros objetos que los acompañarían en la otra vida.

Monumentales tejidos

En la última parte del recorrido, el visitante entra a una sala oscura donde observará ocho valiosos mantos funerarios, cada uno emplazado en una mesa-vitrina muy liviana de estructura, iluminada con LEDS. Esta instalación que ocupa toda la sala tiene como propósito, aparte de la conservación de estas delicadas prendas milenarias, dar la sensación de que estos enormes mantos flotan en el espacio de exhibición.
Son tejidos, algunos de dos por tres metros, completamente bordados con coloridas fibras de camélido.Figuras de chamanes, animales míticos y otros seres sobrenaturales decoran estos textiles,conformando complejas metáforas visuales que aluden al entorno natural, a la sociedad y a los rituales de la gente de Paracas.