El ministerio de Salud de Brasil decretó “estado de emergencia nacional” tras un aumento alarmante del número de nacimientos de bebés con microencefalia en el noreste de Brasil.

Las autoridades brasileñas señalaron el problema a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El ministerio dijo que esta anomalía congénita se manifiesta durante el embarazo, y luego el bebé nace con un cráneo inferior a lo normal (habitualmente superior a 33 cm), con un perjuicio para su desarrollo intelectual.

“Desde comienzos del año se registraron 141 casos sospechosos de microencefalia en 44 ciudades del estado de Pernambuco, contra 10 por año en los años anteriores”, declaró el ministro de Salud, Marcelo Costa e Castro.

Otros casos han sido señalados en los estados vecinos de Paraíba, Rio Grande do Norte y Sergipe, según las autoridades.

Un equipo del Ministerio de Salud investiga desde el 22 de octubre estos casos y las madres de los bebés han sido sometidas a exámenes clínicos.

Esta malformación congénita puede ser la consecuencia de una serie de factores: sustancias químicas, agentes biológicos infecciosos (bacterias, virus) y radiaciones.

La principal sospecha recae por ahora sobre el virus “zika”, transmitido por el mosquito Aedes aegypti y detectado en Brasil en el primer semestre de 2015, según las autoridades.

La explosión de los casos coincide en efecto con el periodo de gestación de los bebés que nacieron recientemente con microencefalia.

El ministro de Salud subraya que por ahora es solo una coincidencia temporal entre los dos y no se ha establecido oficialmente un vínculo.

“El año en que tuvimos un nuevo virus en circulación (zika), la tendencia es asociar ambas cosas”, declaró Claudio Maierovitch, director del Departamento de Vigilancia Epidemiológica del ministerio de Salud.

El virus zika se manifiesta por síntomas similares a los del dengue: fiebre, dolores de cabeza, dolores articulares, náusea y diarrea.

Estos síntomas son no obstante menos virulentos que los del dengue, una enfermedad tropical también transmitida por el mosquito Aedes aegypti y endémica en Brasil. El dengue puede ser mortal en su variante hemorrágica. El mosquito transmite igualmente la fiebre chicunguña.