Ser madre es el regalo más preciado de toda mujer, por eso, los cuidados que se deben tener en torno a los lactantes resultan tan especiales.
Y como nadie tiene la formula mágica para asistir de forma correcta a los recién nacidos, es necesario tener claro que jamás debes exfoliar la piel de tu bebé, ya que tal práctica resultaría perjudicial para el lactante.
Algo que quedó de manifiesto en el medio mexicano Salud 180, donde Laura Juárez Navarrete, presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), señaló que por más imperfecciones o escamas que presente la piel del recién nacido, las madres nunca deberían optar por el método de exfoliación.
¿Cuándo sería el momento apropiado para exfoliar a un niño?
La especialista en temas dermatológicos, explicó al portal de noticias que los bebés nacen con una liviana capa de piel que con el paso de los meses madurará de manera paulatina, por lo que, no es recomendable someter a los recién nacidos a este tratamiento.
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De hecho, Laura Juárez declaró que este tipo de tratamientos deben aplicarse hasta después de los 13 o 14 años, ya que de hacerlo antes podría lastimar aquella epidermis que no ha madurado lo suficiente, provocando quemaduras considerables en la piel del lactante.
Asimismo, tal práctica tiene una serie de lesiones que toda madre debe tener en cuenta:
1- Quistes de milia
Estos pequeños bultos blancos, frecuentes en la zona de la nariz, mejillas y mucosas de los bebés, podrían aparecer en la cicatrización de una herida que eventualmente se produzca en la piel del recién nacido.
2- Lesiones
Hay que dejar en claro que cualquier sustancia exfoliante de índole natural o industrial, puede provocar lesiones como rasgaduras en la piel de tu bebé.
3- Eczemas
Además de los quistes propios que envuelve esta práctica, una piel abierta puede terminar en patologías comunes de la dermis, donde destacan las eczemas y la dermatitis alérgica.
Para lidiar con esto, existen una serie de alternativas a las que las madres pueden optar si desean limpiar la piel de su lactante, entre las cuales Laura Juárez recomienda aumentar la humectación del bebé con cremas no perfumadas y libres de alcohol. Asimismo, entrega 3 posibles opciones en que reemplazan a esta práctica.
– Hidratación constante durante la lactancia
- Secar los pliegues de tu bebé
- Cambiar de manera frecuente el pañal, evitando así posibles coseduras en ciertas zonas
Del mismo modo, la experta es enfática al decir que los niños tienen una piel nueva que no ha madurado, y pese a las imperfecciones que presentan, ésta irá mejorando con el paso de las semanas. Debido a ello, no hay que desesperarse si el recién nacido presenta ciertas anomalías en la piel, haciendo alusión que éstas son partes del proceso de crecimiento del bebé.
