Ansiedad, angustia y presión son sensaciones que se repiten en muchos jóvenes que están prontos a rendir la Prueba de Selección Universitaria (PSU) u otro examen importante. Por ello, aquí una experta entrega algunas sugerencias para enfrentar de mejor manera este período de estrés.
A menos de un mes de que se deba rendir la Prueba de Selección Universitaria (PSU), la ansiedad va en aumento en quienes la darán.
La mayoría de los graduados de 4° medio se impone la tarea de estudiar sin recreos, intentando que este último esfuerzo se vea reflejado en los puntajes académicos, pero esto no siempre es lo más recomendable, según explica Verónica Navarrete, académica de la Escuela de Psicología de la U. del Pacífico y magíster en Psicología Clínica Infanto–juvenil.
Además de la preocupación por absorber los contenidos escolares, los jóvenes se enfrentan a una pregunta fundamental: “¿Qué estudiar?”. Esa angustia puede generar un estado anímico desfavorable para rendir una buena PSU, ya que entre facsímiles y ensayos, es difícil concentrarse y dar la prueba en las mejores condiciones.
“En este contexto, es importante el espacio de autoconocimiento basado en la exploración interna de gustos, intereses y fortalezas, entre otros. En esto ayuda la opinión de la familia y amigos, que pueden orientar también en el proceso de elección vocacional”, sostiene Navarrete.
Para lograr controlar la ansiedad y no desesperarse en estas semanas previas a la PSU, a continuación puedes ver otros 10 consejos que entrega la académica, y que son fáciles de seguir, por lo que pueden ayudarte a enfrentar de mejor manera la espera:
1- Estudiar por períodos de no más de una hora y media.
2- Darse espacios de descanso y cambio de actividad después de bloques de estudio.
3- Privilegiar un estudio comprensivo, no un estudio memorístico.
4- Entender que estos últimos días previos a la PSU son de repaso, y no de adquisición de conocimientos. En ese sentido, se debe evitar querer aprender materia a última hora que no se ha podido aprender antes.
5- Hacer actividades deportivas y recreativas que ayudan a la relajación y disminución de la tensión, como realizar ejercicios de relajación e imaginería en base a logros e imágenes positivas que sean fuente de distracción y placer.
6- No consumir bebidas energéticas, alcohol, ni estimulantes como el café.
7- No autorecetarse fármacos para apoyar los procesos de atención y concentración.
8- Mantener una dieta de sueño y alimentación adecuada, evitando las grasas saturadas.
9- Estar en la casa junto a la familia y buscar apoyo emocional en ella.
10- Tener claro que esta prueba puede ser rendida en más de una ocasión, bajándole así el sentido determinante y trágico.
