Nueve integrantes de los 33 mineros de Atacama, presentaron una querella en contra de sus ex abogados Fernando García y Remberto Valdés por maniobras fraudulentas y engañosas para, supuestamente, apropiarse de gran parte de las ganancias de la película Los 33 y el libro En la Oscuridad.

En conversación con Podría ser Peor, Alejandro Peña, abogado querellante, indicó que sus representados emprenden esta acción legal porque desde noviembre de 2010 hasta la fecha, no dieron cuenta de dinero que les correspondían aparentemente a través de contratos simulados y maniobras engañosas para creer que ellos eran dueños de sus historias.

El profesional expresó que nunca les otorgaron información fidedigna acerca de los movimientos contables de la sociedad y que recabaron por concepto de la película “Los 33″, alrededor de US$ 730.000, pero que cada uno de los mineros recibió US$3.250, mostrando inconcordancias en los montos.

Explicó que por la venta de derechos de historias de vida le pagaron $4 millones a cada uno, pero que cuando llegaron los primeros flujos desde el extranjero, fueron descontados de las utilidades futuras. “Los mineros que interpusieron la querella criminal se hicieron parte de esta investigación”, precisó.

Víctor Zamora, uno de los 33 mineros y querellante, señaló que han luchado frente a este tema durante cuatro años. “Ellos prometieron que de la noche a la mañana íbamos a tener muchos beneficios con los contratos que estábamos realizando, esto fue una gran estafa y se rieron en nuestra cara, nos trataron de ignorantes y prácticamente como sus monigotes”, manifestó.

Peña expresó que la querella es interpuesta en contra de los abogados porque antes de tomar contacto con los mineros, acusa que ellos ya tenían elaborado esta secuencia engañosa de contrato, ya que crearon una sociedad de responsabilidad limitada entre ellos, colocándole MSJ y emulando el nombre de la Mina San José, sin consultarles previamente a ellos. Posteriormente, crean una sociedad de acciones, celebran contratos simulados, les hacen firmar una serie de sesiones sin siquiera compartir los borradores de las escrituras.

Escucha la entrevista realizada por Julio César Rodríguez en Podría ser peor: