El abogado Óscar Gajardo, accionista minoritario de diversas empresas, en entrevista con Tomás Mosciatti abordó su rol como querellante contra los directorios de grupos económicos, asegurando que se cansó “de tanto abuso, tanto atropello, tanta prepotencia, tanta arrogancia y tanta inmoralidad”.
Respecto a la polémica en torno al financiamiento irregular de la política, el abogado explicó que su querella busca medidas de cárcel “porque es lo que se merecen” y que eventualmente esta medida también involucraría a parlamentarios. “Si han incurrido en delitos, que bueno que se vayan”, sostuvo el abogado.
Gajardo en esa línea explicó que si la Presidenta gastó “cantidades enormes de dinero” en su campaña presidencial, cree que “la ley debe ser pareja para todos” y debiese ser procesada si participó en delitos.
Considerando que sus querellas anteriores apuntaron contra los directorios de las empresas de los grupos económicos más poderosos del país, Óscar Gajardo además explicó que los receptores de los dineros “son los inductores de todo esto” y que además sospecha de que las empresas facilitaron recursos “para tener influencia, para tener a los políticos a su servicio”. En esa línea, aseguró que el caso de Jaime Orpis representó “una gran desilución” personal.
Su nueva querella, contra “todo el financiamiento irregular de la política” en el marco del Caso SQM, se basa “en los mismos hechos en que se basa una querella del Servicio de Impuestos Internos”. No obstante, Óscar Gajardo explicó que el servicio “con una actitud inexplicable” lo hizo “con candado”, limitando “la posibilidad de investigación” y que su objetivo es “abrir el candado”. También lamentó la visita de Jorge Abbott al senador Girardi, aunque cree que “actuará con toda corrección”.
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