La justicia española archivó por segunda vez la causa por presuntos “abusos sexuales” contra el famoso modisto Francis Montesinos, después que la Audiencia Provincial de Valencia (este) ordenara su reapertura.

La magistrada de un juzgado del municipio de Llíria consideró que “no existen indicios que impliquen al diseñador en los hechos investigados”, informó este viernes el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).

Este juzgado ya había ordenado en una primera ocasión el sobreseimiento del caso contra Montesinos por supuestos delitos de abusos sexuales, corrupción de menores, pornografía infantil y tráfico de drogas, pero la Audiencia Provincial de Valencia le había ordenado reabrirlo en febrero pasado tras aceptar un recurso de la fiscalía.

La jueza considera que las nuevas pruebas practicadas para este caso, cuyas víctimas fueron un niño y una niña, “no aportan nuevos datos de los que resulten indicios suficientes para modificar la decisión de archivo en su día adoptada”, según la misma fuente.

La magistrada añade que “el análisis de los discos duros intervenidos en la vivienda del modisto ha revelado que las imágenes que éste almacenaba ‘son fotografías de carácter familiar, sin contenido sexual alguno’”.

Referente de la moda española, el diseñador de 64 años había sido imputado el 4 de junio de 2014 tras la presentación de una denuncia por parte de la fiscalía.

Montesinos negó rotundamente las acusaciones denunciando un intento de dañar su reputación, mientras que un colaborador suyo, Carlos Alberto de Jesús Coelho, también fue imputado en el caso. La investigación se mantiene en el caso de éste último.

Tras la investigación, la magistrada instructora determinó que “no se aprecian indicadores que hagan sospechar de la existencia de posibles abusos sexuales” a la niña, en 2010, como denunció su madre.

En el caso del niño, sí “existen datos de los que se desprende la comisión de un delito de abusos sexuales” pero “no existen indicios sobre la participación del Sr. Montesinos en los hechos” que podrían no haber ocurrido en su domicilio como se denunció, subrayó.

El modisto, entre cuyos trabajos más conocidos figuran el vestuario de la película “Matador” (1986) de Pedro Almodóvar y los trajes de “El lago de los cisnes” para el Ballet Nacional de Cuba, había expresado su “repugna personal ante este tipo de acusaciones insidiosas”.