La madre del alumno de segundo básico del colegio municipal Mercedes Marín del Solar de Providencia que estaba eximido de clases de religión y que fue obligado a permanecer en ella acusó que el niño fue víctima de acoso y discriminación por los profesores del establecimiento. Mientras, la Superintendencia de Educación sancionó al establecimiento con una multa de 54 UTM .

El estudiante de 7 años permaneció en clases sin optar a un alternativa académica, como lo establece la ley, considerando que la asignatura es de carácter optativo según el Decreto 924 y del cual se baso la Superintendencia de Educación para cursar la multa.

El abogado representante de la familia, Alejandro Araya, sostuvo que en una primera instancia interpusieron un reclamo administrativo en la Superintendencia de Educación por la discriminación que sufrió el menor, considerando que el colegio no respetó la libertad de conciencia y convicciones religiosas, junto con no aplicar las medidas establecidas en el reglamento interno.

En tanto, la madre del menor, Úrsula Eggers, sostuvo que su hijo fue víctima de acoso por parte de los profesores, quienes cuestionaban que él estuviera eximido de la asignatura, además del rechazo de sus compañeros al tener que realizar un listado de quienes se portaban mal en clases.

Por último el colegio muncipal apeló a la multa cursa, lo cual se encuentra en trámite. Mientras, el alumno fue cambiado al colegio José Victorino Lastarria.