Cuando una niña de 8 años es víctima de insultos racistas, entonces algo no anda bien en el mundo. Hace algunos días la actriz Salma Hayek contó que su hija Valentina Paloma la sorprendió y llenó de orgullo con su reacción luego que un niño le hiciera comentarios bastante discriminadores.

“Recientemente mi hija fue insultada por otro niño. Insultos racistas. Intenté amablemente hacer que el otro niño se callara, pero no había manera. Y su madre no intentó hacer nada para pararle, me pareció todo una locura. Tuve que coger a mi hija de la mano y marcharme de allí para que la situación no empeorara”, explicó la artista mexicana en una entrevista a la revista francesa Society, declaraciones recogidas por E!.

Hayek, quien es reconocida por su fuerte lucha contra el racismo, explicó que la situación la afectó profundamente pero trató de no darle mayor importancia pues no quería que su hija se sintiera peor, sin embargo, Valentina -quien es hija del empresario francés François-Henri Pinault- la le dio una lección de madurez.

“Cuando ya nos habíamos alejado lo suficiente, miré a Valentina y le dije: ‘Siento no haber sido más firme con ese niño que te ha insultado’. Pero ella me devolvió la mirada y me respondió: ‘No te hagas mala sangre, mamá. Era tan tonto que ni le he prestado atención. Era un estúpido que solo decía bobadas’”, relató con emoción.

“Vengo de México, cariño. Cuando eres mexicana y árabe en Estados Unidos… digamos que es un largo camino hasta alcanzar la cumbre. No había nadie cuando yo llegué, y ahora hay muchos más de los nuestros”, agregó.

AFP

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Recordemos que Hayek también tuvo una dura respuesta a los comentarios racistas contra los mexicanos realizados por Donald Trump, hace algunos meses. “Estoy consciente de que él haría y diría cualquier cosa por atraer atención y crear publicidad alrededor de él…me sorprendería si él hiciera algo valiente y significativo de lo cual no nos hemos enterado. No repito y no digo su nombre porque no quiero darle publicidad extra”, señaló la actriz al canal E!.

“Pero lo que ha sido interesante es que gracias a las cosas que él dice, y algunas de las cosas que han pasado en los Estados Unidos, este concepto de que América es un lugar en el que no existe la discriminación, no hay racismo y la gente buena ganó, está empezando a mostrar que en realidad la discriminación y el racismo en este país es un problema más grande de lo que creemos “, concluyó.