Estamos de cabeza en el segundo semestre y nuestro cuerpo ya comienza a resentir los meses del año dedicados al trabajo.

Si bien un poco de estrés es normal, las personas con altos niveles empiezan a sentir molestias musculares, dolores de cabeza o de cuello, o bien somatizan, es decir, expresan físicamente su angustia a través de problemas gastrointestinales, reactivación de patologías reumatológicas, dermatológicas, etc.

No hay mejor medicina para mantener a raya el estrés que la actividad física, los ejercicios de respiración y una buena actitud frente a la vida.

Para quienes quieren liberarse de este padecimiento que conlleva pensamientos limitantes, juicios y condicionamientos, la instructora Bárbara Jayo, de la escuela Free Mind de Cóndor Blanco, organización internacional dedicada hace 33 años al desarrollo integral de personas te da algunos consejos:

1.- Meditar: El objetivo principal de la meditación es calmar la mente y aumentar la conciencia del presente, lo que permite relajar el cuerpo y este pueda liberarse del estrés.
2.- Visualizar: Una pequeña visualización te ayudará a recobrar su centro. La ‘imaginación guiada’ de una imagen relajante o de la cual disfrutes, por unos minutos, te ayudará a eliminar el ‘ruido’ y la tensión que pueden dominarte en ese momento.
3.- Descubrir el poder de tus pensamientos, acciones y palabras: Para crear una nueva realidad mucho más próspera, exitosa, saludable y feliz. Repetir frases positivas y decretos, por ejemplo, es muy provechoso.
4.-Llevar una vida saludable: Hacer ejercicio frecuentemente , comer sano, dormir entre 6 a 8 horas diarias seguidas, limpiar y ordenar los espacios como pieza, closet, etc. También es importante dejar de ir a lugares donde no te sientes cómodo o dejar de hacer cosas que no te hacen bien. Aprender a decir que no.
5.- Hacer ejercicios de respiración en momentos de tensión: Uno muy eficaz es respirar largo y profundo; inhalando, sosteniendo el aire y exhalando durante 3 minutos por el lado izquierdo de la nariz, tapando con un dedo el derecho. Esto activa el sistema nervioso parasimpático, lo que permite relajarse.
6.- Caminar descalzo: Sentir el contacto de la tierra, es una actividad que permite botar estrés y a la vez recargarse con nuevas energías.
7.- Relajar la lengua sobre el paladar: Cuando la lengua está tensa, todo el cuerpo se tensa.
8.- Tres minutos de relajación: Tres minutos de relajación: haz un espacio en tu rutina diaria y tómate 3 minutos para relajar desde la punta de los dedos de los pies, piernas, torso, brazos, cuello, rostro y toda la cabeza. Este tipo de relajación permite tomar conciencia del cuerpo y volver a él. Generalmente los momentos de mayor estrés se producen porque entramos en el mundo de los demás, donde realmente no podemos intervenir y dejamos de estar presentes en nuestro mundo, entonces el cuerpo se tensa o tiene dolor, para reclamar nuestra presencia. Cuando somos capaces de volver al cuerpo, este se relaja y podemos ser felices, sin importar lo que pasa fuera.
9.- Hacer una lista: De todo lo que te motiva o te hace feliz, y hacer al menos una cosa de esa lista cada día.
10.-Tomar descansos: Durante 10 minutos al día, al menos cada 2 horas, para caminar consciente, respirar profundo, tomar aire, desconectar y recobrar energías para seguir trabajando, por ejemplo.
11.- Desconectar objetos electrónicos: Dejar el celular en modo avión durante la noche, ya que la prolongada exposición a radiaciones (electromagnéticas en este caso) sumado a los otros artículos electrónicos con los que convivimos, generan el agotamiento de los sistemas de autorregulación de los seres vivos (incapacidad de conciliar el sueño, dolores de cabeza, etc.).
12.- Tener claro cuál es tu propósito: en tu vida y los objetivos en cada una de sus 4 áreas (físico, emocional, mental y espiritual), de esta manera, cada día recordarás por qué estás haciendo lo que haces (y si no sirve a tu propósito, puedes rediseñar esa acción o bien revisar tu plan de vida).
13.- Desarrollar alguna actividad artística: Bailar, pintar o hacer música son algunas actividades que estimulan la creatividad, relajan y dan espacio al hemisferio izquierdo de nuestro cerebro para desarrollarse.
14.- Contacto con la naturaleza: Es muy importante salir y dar paseos al menos una vez a la semana en espacios donde haya árboles, cielo despejado, agua corriente y aire puro.
15.- Invertir en autoconocimiento: Se trata de dejar tiempo, energía, dinero y disciplina para conocerte más, tus potencialidades y tus zonas a trabajar. Tus sistemas de creencias, de reacciones, tus sueños y propósitos. La idea es aprender a como tomar acción para alinearlos con tu vida.