En términos de la economía mundial, trabajosamente China logró sostener su crecimiento económico en un 7% , y la prensa especializada mundial estalló en aplausos. Por su parte, Estados Unidos está haciendo todo lo necesario para llegar al 2% y Europa difícilmente se mantendrá arriba del 1%.

En relación a la estrategia mundial, China advirtió que una violación de sus fronteras marítimas como la anunciada por el comando naval de Estados Unidos, será considerada como acto de Guerra y en la desgarrada República Siria, patéticas fotografías revelan el pánico de centenares de militantes del estado islámico en Alepo (Siria), que se han rapado las barbas y huyen abandonando su armamento ante la arremetida del ejército leal, apoyado por sus aliados y por la aviación.

Al menos por ahora, los asuntos más urgentes han quedado en compás de espera, una pausa en lo que es urgente nos permite ahora enfocarnos en lo que es verdaderamente importante, y llega a contestar a la pregunta: ¿se puede hacer algo todavía para salvar a este planeta que vivimos, el único habitable para la vida en medio de un mortífero desierto que se extiende por miles de años luz?.

Día a día los equipos científicos de prácticamente de todas las universidades e instituciones de investigación ecológica, vienen entregando reportes desalentadores, y sin embargo, como señala la célebre periodista investigadora Naomi Klein, pareciera que la gente prefiere desentenderse y seguir embriagándose de consumo adictivo.

Pese a esa indiferencia masiva, el análisis científico señala que si, que todavía se puede evitar la catástrofe ambiental, pero para ello es preciso tener coraje suficiente al momento de entender el problema y asumir la única verdadera solución posible.

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