Las autoridades alemanas ordenarán a Volkswagen llamar a revisión los 2,4 millones de vehículos diésel trucados en el país, dijo el jueves a la AFP un portavoz de la Autoridad Federal de Transporte (KBA).

“Vamos a ordenar la llamada a revisión”, declaró el portavoz de la KBA.

La semana pasada, Volkswagen presentó un plan para adaptar los automóviles a las normas a partir de enero de 2016, pero que no contempla la revisión de todos los vehículos.

En esa línea, el portavoz dijo que la KBA controlará “la llamada a revisión”.

Ni la Autoridad ni el ministerio de Transportes, del que depende la primera, habían comentado hasta hora la hoja de ruta presentada por Volkswagen para hacer frente al escándalo.

No obstante, el ministro de Transportes, Alexander Dobrindt, dará una rueda de prensa en Berlín para referirse a la polémica.

El diario Bild informó el jueves que las autoridades estaban “perdiendo la paciencia” con el constructor y que no están dispuestas a contentarse solo con la buena voluntad mostrada por la empresa.

Volkswagen admitió el mes pasado haber instalado en el motor diésel de 11 millones de vehículos en el mundo un programa capaz de falsear los resultados de los tests anticontaminación.

Alemania es uno de los mercados más afectados por los motores trucados.