RN y la UDI aseguraron que esperan que en la elección del nuevo fiscal nacional exista consenso de todos los sectores políticos. Además, ambos partidos respaldaron la idea de que los senadores se reúnan con los candidatos a ocupar el puesto, siempre que el encuentro tenga un carácter público.

Hermetismo hay en la oposición respecto al candidato que prefieren para ser el nuevo fiscal nacional, donde los presidentes de RN, Cristián Monckeberg y de la UDI, Hernán Larraín, prefirieron no entregar el nombre por el que se inclinan dentro de la quina que propuso la Corte Suprema a la presidenta Michelle Bachelet, quien deberá escoger a uno de estos integrantes para que el Senado lo apruebe.

Larraín indicó que una vez que sea elegido el fiscal nacional, espera que exista cumplimiento de la ley e igualdad de trato para los políticos sin importar si son de Gobierno u oposición.

Además, manifestó que es válido que los parlamentarios se reúnan con los candidatos para asumir el liderazgo del Ministerio Público, siempre que sea con todos los sectores políticos.

En ese sentido, sostuvo que espera que el nuevo fiscal sea elegido por consenso y reconoció que han sostenido conversaciones con el Ejecutivo y otros senadores, instancia donde analizaron los pro y los contras de los candidatos.

Por su parte, Monckeberg espera que exista consenso a la hora de la elección y que el senador Alberto Espina es quien lleva adelante las conversaciones en la colectividad, por lo que estos encuentros deben tener un carácter público.

El parlamentario no quiso informar la preferencia de RN, pero recalcó que todas las opciones son adecuadas.

Finalmente, el líder de RN agregó que una vez que asuma el nuevo fiscal nacional, espera que no exista sesgo político a la hora de investigar.