La Tercera Sala de la Corte Suprema confirmó que el Servicio de Salud de Iquique deberá pagar más de 50 millones de pesos como indemnización a una mujer que quedó con daño permanente en una intervención quirúrgica donde estuvo presente el hijo del facultativo en el Hospital Regional.

El hecho se produjo el 19 de julio de 2006 cuando Miriam Briceño Montaño concurrió al recinto asistencial de Iquique para una operación ambulatoria por obstrucción del nervio carpiano de su mano derecha.

En el fallo, se consigna que el médico tratante oriundo de Colombia, Olmedo Valencia, asistió la intervención quirúrgica en la Unidad Traumatológica junto a su hijo de 11 años, quien ingresó a pabellón con delantal y mascarilla.

Según la denuncia, el menor manipuló instrumentos y coaguló con un electrobisturí, lo que le habría ocasionado una lesión de carácter permanente. Si bien se acreditó el ingreso del menor, no se logró probar que éste haya participado de la intervención.

De este modo, el máximo tribunal del país ratifica la decisión de la Corte de Apelaciones de Iquique, dejando a firme la sentencia, mediante la cual se pagarán $140,450 pesos por daño emergente y $50 millones por el daño moral provocado a la mujer.