El seremi de Salud de la Región Metropolitana, Carlos Aranda, llamó a colaborar con la ubicación de los dos cilindros de 50 kilos de gas cloro sustraídos desde una planta de Aguas Andinas en Lo Espejo.

La autoridad sanitaria recalcó que estos tubos no deben ser manipulados por ningún motivo porque el riesgo a la salud es inminente y grave.

Aranda explicó que el cloro al ser un ácido, es altamente peligroso, por lo que inmediatamente al inhalarse, corroe, quema las mucosas y altera el equilibrio básico del organismo, lo que puede llevar a una muerte rápida.

Agregó que la manipulación puede genera distintos tipos de daños en base a la cercanía del cloro y que quienes estén cerca del lugar de manipulación, se exponen a quemaduras, lesiones en córneas y ataques de asma o bronquitis.

Aranda señaló que al sustraerse estos cilindros, quienes los tienen en su poder, no conocen su uso, siendo altamente riesgoso porque pueden generar un accidente, ya que este producto se manipula bajo un protocolo definido y por personal autorizado.