La inmigración es “el ADN de Estados Unidos”, un país construido gracias al arribo de oleadas de extranjeros, consideró el viernes el secretario de Estado John Kerry en momentos en que Europa está en plena crisis migratoria.

El jefe de la diplomacia estadounidense anunció hace tres semanas que su país recibirá 85.000 refugiados, entre ellos 10.000 sirios, antes de octubre de 2016. Se espera que la cifra suba a 100.000 en otoño de 2017.

“En su historia, el pueblo estadounidense ha dado la bienvenida a aquellos que han necesitado protección urgente. Esto forma parte de lo que somos, es el ADN de Estados Unidos”, dijo Kerry en una ceremonia en el Departamento de Estado en honor a las diásporas del mundo que actualmente viven en su país.

“Así es como la mayoría llegó aquí (…) Los inmigrantes construyeron Estados Unidos”, recordó el secretario de Estado, en alusión a las sucesivas oleadas migratorias desde el siglo XVII.

Kerry también hizo alusión a la inmigración clandestina, actualmente un tema de debate en Estados Unidos a causa de las incendiarias declaraciones del republicano Donald Trump de cara a las elecciones de 2016.

“Es divertido (ver) que tanta gente no parece entenderlo o no quiere respetar nuestra propia historia. Es justamente el derecho a ser diferente, en términos de origen, raza, cultura, lengua, lo que une a los estadounidenses como pueblo”, concluyó.