Una ejemplar actitud de Fair Play se vivió en el encuentro entre el Inter de Bakú y el Qarabag de la liga de Azerbaiyán, cuando uno de los jugadores decidió actuar luego de encontrar injusto un cobro arbitral que desfavorecía al rival.

La acción ocurrió cuando en una contra del equipo local, el delantero llegó al área y el portero rival salió a interceptar el balón.

El meta cortó sin falta alguna la llegada y el atacante cayó al piso, pero el árbitro no pensó lo mismo y sancionó falta penal.

Se armó un gran tumulto en el área, ya que los jugadores alegaron que el penal era inexistente, y estaban en lo cierto.

Fue en ese momento cuando el jugador que recibió la “falta” decidió mandar el balón fuera de la cancha, pues consideró que era injusto el cobro que se le estaba cargando al rival. Una acción digna de aplaudir y un detalle de clase.