Alemania, vigente campeona del mundo, se vio sorprendida por Irlanda, con la que perdió 1-0 este jueves en Dublín, por lo que tendrá que esperar a la última jornada de las eliminatorias, el domingo ante Georgia, para asegurar su clasificación a la Eurocopa-2016.

Pese a esta segunda derrota en las eliminatorias, el equipo de Joachim Löw se benefició del empate de Polonia en Escocia (2-2) para conservar el liderato del grupo D (19 puntos), uno más que polacos e irlandeses, que se enfrentan entre sí en la última fecha.

Un año después de conseguir un empate en Alemania (1-1), gracias a un tanto de John O’Shea en el descuento final, Irlanda derrotó a la Mannschaft, esta vez con un tanto de Shane Long a veinte minutos del final.

Es la primera victoria de Irlanda sobre Alemania en partido oficial. Los irlandeses ya habían ganado a los alemanes como visitantes en mayo de 1994 y ante su público en noviembre de 1956, pero en ambos casos en partidos amistosos.

Löw y sus pupilos necesitaban apenas un punto en Dublín, pero fueron incapaces de traducir en goles su dominio en el juego, ante un ordenado y sólido equipo irlandés.

Sin Bastian Schweinsteiger, lesionado, Alemania supo buscar alternativas y monopolizó el balón, para tener las mejores ocasiones, aunque sin puntería ni fortuna.

El trío ofensivo Thomas Müller-Mario Götze-Marco Reus se movió mucho desde el principio para buscar espacios en la defensa de Irlanda, muy replegada atrás y obsesionada con no recibir goles. En la primera parte Mesut Özil tuvo cerca el gol en el 40, a centro de Müller, pero ajustó mal el tiro.

Ambos equipos perdieron un jugar en la primera parte: Götze dejó su lugar a André Schürrle por un problema de aductores, mientras que el arquero Shay Given salió del campo en camilla, lesionado en la rodilla, y dejó su lugar a Darren Randolph.

El tanto de la victoria irlandesa lo consiguió en el 70 Long, aprovechando una falta de coordinación de Mats Hummels y Jerome Boateng para enviar un disparo cruzado con la derecha y encender los ánimos de los 50.000 espectadores del Aviva Stadium.

Müller no acertó con un disparo peligro en el 78 y Hummels, en un remate de cabeza, se encontró con el arquero, en las últimas balas de Alemania.