Durante las últimas décadas hemos sido testigos cómo los tradicionales negocios y almacenes de barrio han perdido la batalla contra gigantescos supermercados y modernos centros comerciales.

Sin embargo existen contadas excepciones, donde emprendimientos familiares se mantienen firmes ante el paso del tiempo, marcando una diferencia en sus instalaciones y atención personalizada capaces de transportarnos a otra época.

Uno de esos lugares es la tradicional Bodega Pedro Montt de Valparaíso, emplazada a sólo metros del Congreso Nacional, la cual abrió sus puertas de mano de la familia Bacigalupo en la primera década del 1900.

Desde el momento de entrar es posible apreciar las gigantescas estanterías que albergan tarros, botellas de aceite y aliños de todo tipo. Además en este almacén es posible comprar a granel, por lo cual antiguas pesas adornan los mesones de atención.

Pero lamentablemente, este negocio cerrará sus puertas el próximo 30 de octubre, para dar paso a otro giro, tal como consigna la Estrella de Valparaíso. Hecho que ha causado gran tristeza entre la fiel clientela de Bodega Pedro Montt.