Perder el cabello suele ser uno de los mayores temores de los hombres a medida que pasan los años. Si bien a la mayoría de los que sí les ocurre, comienzan a experimentarlo entre los 40 ó 50 años, algunos comienzan con este “drama” mucho antes.

A esta condición se le llama alopecia, que es la caída prematura o ausencia de pelo en una o varias partes del cuerpo. “Pueden ser cicatriciales y no- cicatriciales. Las primeras, como su nombre lo indica, son debidas a un defecto del cuero cabelludo ya reparado con una cicatriz. Esta al ser un conglomerado de colágeno y elastina, no contiene folículos pilosos, de manera que no hay desarrollo de éstos”, explica el doctor Sergio Valenzuela Urquidi, cirujano plástico y reconstructivo con 15 años de experiencia.

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En tanto, las alopecias no cicatriciales son muy comunes y mejoran con tratamiento o espontáneamente.

Valenzuela señala que éstas se clasifican en:

- Alopecia androgenética: se la conoce también como alopecia prematura o calvicie común. Afecta a muchos hombres y alguna vez a las mujeres.

Los andrógenos son hormonas que producen la caída del cabello, genéticamente los folículos pilosos de la zona frontal y la coronilla son sensibles a ésta, a diferencia de los que están en el área de la nuca.

Tienen genéticamente orígenes distintos. Es por eso que uno trasplanta folículos pilosos desde la nuca hacia el frente

- Alopecia areata: No es conocida la causa, pero se trata de áreas en forma de parches en las que se cae el pelo. Se asocia al estrés, tabaquismo e infecciones. Existen variados tratamientos desde lociones estimulantes de la circulación sanguínea, luz ultra-violeta, inyección de corticoides, entre otros. También existe la alopecia universal que es cuando se pierde la totalidad del cabello, en esos casos la recuperación es nula.

- Alopecia traumática: Se produce por acción mecánica, como el uso excesivo de secadores de pelo o peinetas. También existe una patología psiquiátrica llamada tricotilomanía, en la cual los pacientes se sacan los pelos en forma reiterativa.
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- Alopecia por drogas o fármacos: Pacientes sometidos a quimioterapia o exceso de Vitamina A. Se mejora el cuadro al suspender la droga. 


- Alopecia por enfermedades sistémicas: Patologías como el hipotiroidismo, carencias vitamínicas, entre otras.

- Alopecia por síndromes hereditarios: un ejemplo es la atriquia congénita, cuando hay ausencia de pelos desde el nacimiento, entre otras.

Causas

“Disfunciones glandulares, como la tiroidea, suprarrenal u ováricas, y también el embarazo, la mal nutrición, las quemaduras por tinturas, los trastornos sicológicos como el estrés y, por último, la constitución o la genética”, menciona Valenzuela como algunas de las causas más comunes de alopecia.

El especialista indica que se considera una caída normal alrededor del 25% al mes, eso es como 100 cabellos al día. “Si se caen muchos más, debes consultar al médico para que te indique un tratamiento. La alopecia se diagnostica cuando los cabellos nuevos son más delgados que lo normal”, comenta.

El médico afirma que la alopecia androgenética, es la más común y afecta a la mayoría de los hombres.

 “El 90% de los hombres mayores a 21 años ya tiene ‘entradas’ y el 50% de los hombres mayores a 40 años tiene la zona de la coronilla despoblada”, dice el experto.

Este tipo de alopecia es producida por hormona testosterona, que “hace que las estructuras del cuero cabelludos se tornen más rígidas, recibiendo menos sangre, lo cual produce que los pelos sean cada vez mas delgados llevando a la pérdida definitiva del folículo”, explica Valenzuela.

Cirugía de implante de pelo

Valenzuela dice que la técnica FUE es un tipo de cirugía capilar joven, en pleno desarrollo, ideada con un objetivo: evitar las cicatrices en la zona posterior (donante) del cuero cabelludo.

“La gran diferencia con el método conocido como Tira, es que esta técnica no deja cicatrices, dado que no se realiza ninguna incisión. El paciente puede decidir el número de folículos que le interesa que se le extraigan e implanten”, señala.

La Técnica FUE “consiste en la extracción uno a uno de los folículos de la zona donante, en lugar de extraer una tira completa. Las incisiones son tan insignificantes que cicatrizan por completo entre 24 a 48 horas, sin dejar ninguna cicatriz, dejando la zona donante del paciente íntegra para realizar futuras extracciones”.

Tratamientos

El médico señala que los tratamientos pueden ser hormonales, nutricionales y de psicoterapia, hasta tratamientos locales como lociones, shampoo especiales o terapias adicionales, como el láser, entre otros.

“En el caso de la alopecia androgenética, el tratamiento se orienta principalmente al uso de MInoxidil y de drogas anti-androgénicas. El primero es una droga vasodilatadora, inicialmente usada para el tratamiento de la hipertensión. Al ingerir esta produce enrojecimiento de la piel y también del cuero cabelludo, esto debido a la vasodilatación. Como consecuencia existe un aumento en el crecimiento del pelo. Actualmente, existen lociones a base de Minoxidil que causan este efecto”, comenta el profesional.

Valenzuela recalca que las drogas antiandrogénicas como el Finasteride, es el otro pilar en el tratamiento de la alopecia androgénica, ya que ataca el origen mismo de este tipo de alopecia. “El efecto secundario no deseado es la falta de apetito sexual, motivo por el cual no es muy popular. En las mujeres, este tratamiento está contraindicado actualmente. Los primeros resultados pueden observarse en los tres primeros meses, observándose en muchos casos una mejoría continuada hasta aproximadamente los 18 meses del tratamiento”, indica.

Otros tratamientos

- LASER . Existen varios tipos, siendo uno de los más modernos el “Revage”. Se trata de un laser circular que estimula la circulación sanguínea y el crecimiento del folículo piloso, fortaleciéndolos. De esta manera, va deteniendo la caída del cabello.

Es una terapia que demora solamente 20 minutos por sesión, es indolora y con muy buenos resultados. Es de uso muy sencillo y se puede utilizar como terapia complementaria a las drogas mencionadas o a un microtransplante capilar.

- El otro tratamiento que existe hoy, una vez descartadas las patologías médicas, es el microimplante de pelo. Esto se utiliza tanto en hombres como en mujeres. Se puede adicionar lociones estimulantes de la irrigación del cuero cabelludo, como el Minoxidil; vitaminas como la Biotina, y minerales 
como el Zinc.

“Además, las vitaminas y minerales: La vitamina H o D- Biotina se asocia con una mejora en el crecimiento del cabello, así también como la ingesta de Zinc. Tratamientos locales para disminuir la seborrea como shampoo en base a alquitrán o placenta”, dice el médico.

Consejos para evitar la caída del cabello para hombres y mujeres

“Las mujeres eliminan parte de su cabellera debido a innumerables factores. Entre ellos, ocupa el lugar número uno el estrés y la ansiedad, por ello una alimentación sana, alimentos ricos en minerales, como el Zinc y Vitamina B es fundamental”, señala Valenzuela.

“También los productos y la manera de peinarlo. El uso de shampoo y acondicionadores en base a proteínas, con fórmulas que protejan y ayuden a engrosar el pelo, son normas básicas para recuperar su cantidad y salud. Una buena forma de comprobar su calidad es observar si al utilizar una pequeña cantidad se forma demasiada espuma”, comenta.

En cuanto a los cortes, el experto dice que conviene elegir uno en capas o asimétrico, corto o medio, que dé más volumen y movimiento o directamente optar por una permanente. También con reflejos o coloración se puede dar cuerpo al pelo, aunque no conviene abusar. Idealmente, se debe evitar los productos químicos: tinturas, gel, mousse (productos asociados), y también el agua caliente.

Para peinarlo es fundamental la elección de un buen peine de dientes anchos y un cepillo de cerdas naturales, ya que son mucho más suaves. Evitar el uso de secadores y planchas de cabello en forma frecuente. No usar tantos pinches, gorros, pañuelos o accesorios en el pelo.

En el caso de los hombres, los masajes de forma suave en el cuero cabelludo puede ser bueno, pero muchas veces se hace de mala forma, por lo que el doctor Víctor Salagaray -especialista en alopecia- no lo aconseja, según indicó la revista masculina GQ. Esto porque muchas veces se realiza de forma fuerte y provoca una tracción que no es sana para el cabello.

También es recomendable cambiar el champú que utilizas para lavarte el cabello y selecciona uno que incluya ketoconazol. Según un estudio de la Universidad British Columbia de Canadá, dicho antifúngico usado contra la caspa también reduce la producción de testosterona en los folículos capilares, lo que disminuye la caída del cabello.

Cuando lo laves, lo ideal es hacerlo con agua ni muy fría ni muy caliente, ya que los extremos son perjudiciales. Eso sí, se aconseja terminar la ducha con agua fría, para evitar que el pelo se enrede. Además, se recomienda lavarse el cabello con champú día por medio, o dar descanso al pelo por uno o dos días a la semana. Los otros días puedes lavarlo sólo con agua.

Tampoco seques con aire caliente. Para quienes se secan el cabello con secador tras una ducha, lo mejor es no hacerlo a la temperatura máxima. Para no dañar el pelo, hay que aplicar aire frío o templado.

Además, cepilla lo justo y necesario y mejora tu dieta, reduciendo el consumo de azúcares, ya que un alza de insulina pueden desencadenar altas secreciones de testosterona, lo que provocaría un aumento en la caída del cabello.

Y por último, acepta tu condición, pues como ya dijimos el estrés también contribuye a aumentar la caída del cabello. Por eso, lo mejor es relajarse y no estar muy preocupado acerca del tema. De esta forma, se reduce el estrés y te ayudas a ti mismo.