Un nuevo diario en línea, El Español, lanzado con medios colosales por uno de los periodistas más influyentes y controvertidos de España, Pedro J. Ramírez, se sumó este miércoles al ya rico abanico de medios digitales en este país.

A poco más de dos meses de las elecciones legislativas, es un nuevo dolor de cabeza para el jefe del gobierno, el conservador Mariano Rajoy, a quien el fundador de este nuevo diario digital, conocido popularmente en España como Pedro Jota, critica con dureza desde hace años.

Ramírez, de 63 años, reunió 18 millones de euros para lanzar este diario en línea: 3,6 millones provienen del “crowd-funding” y otros 5 millones de la indemnización que recibió cuando fue despedido en 2014 de El Mundo. Al origen de numerosas primicias, fue uno de los fundadores de ese periódico conservador, que como director convirtió en el segundo de mayor tirada tras El País, cercano al Partido Socialista.

Con sus inconfundibles tirantes anchos y sus corbatas de colores, Pedro J. ya no cree en el futuro del papel. Dentro de diez años, asegura, la mayoría de la prensa española será digital.

Cita el ejemplo de El Confidencial, diario internet conservador nacido en 2001, con una cifra de negocios de más de 9 millones de euros, que vive exclusivamente de la publicidad.

Financiados por los anunciantes o por subscripciones, los medios digitales florecen en España, muchos lanzados por periodistas despedidos de medios tradicionales durante la crisis económica de 2008 à 2013.

“La crisis ha acelerado la reconversión, pero también ha acelerado el pluralismo mediático”, explica Juan Luis Manfredi, profesor de periodismo en la universidad de Castilla-La Mancha.

Conversión digital

“Puedo decir que ya hemos hecho la conversión digital”, considera Manfredi.

Antes, “los periódicos utilizaban el digital como un subproducto” pero ahora “todos los nuevos medios cuando utilizan plataforma de papel lo hacen como segunda plataforma, se ha cambiado el orden: primero digital, móvil y tableta, y luego papel cuando hace falta”, agrega.

Es el caso de ElDiario.es, un periódico digital de izquierdas lanzado en 2012, que Manfredi clasifica “en el top cinco de los medios españoles por ingresos, por número de vistas, por capacidad de influencia”.

Con El Diario y El Confidencial, “tenemos dos grandes medios que ya son rentables, que ya están funcionando muy bien”, añade.

El lector que no quiere ir al quiosco puede encontrar en línea todo el abanico político: desde los izquierdistas Público e InfoLibre -socio del francés Mediapart- hasta VozPopuli, una web muy conservadora que desveló la investigación judicial contra el exdirector del FMI, Rodrigo Rato.

El derechista El Español nace pocos días después de que lo hiciera Bez.es: cercano al Partido Socialista, fue lanzado el 28 de septiembre con un capital de 500.000 euros, para “contribuir a la consolidación de la democracia por el diálogo y el análisis”, explica Juan Zafra, uno de sus fundadores.

Numerosas cabeceras nacieron recientemente en la efervescencia política de un año electoral, y se movió mucho dinero, “pero quiero ver cuántos llegan al 2017″, dice Manfredi.

Pedro J. no se preocupa de momento: con sus 18 millones de partida, El Español, que se financia con subscripciones y publicidad, puede subsistir tres años sin beneficios, asegura.

A diferencia de los grandes diarios muy endeudados, que se muestran timoratos con los anunciantes, Pedro J. quiere que el suyo sea “un periódico indomable que no dudará en denunciar los abusos del poder”.

Considerado durante mucho tiempo cercano al exjefe de gobierno conservador José María Aznar, Ramírez desveló en los años 1990 los vínculos del gobierno socialista con los GAL (grupos antiterroristas de liberación), que asesinaban a miembros de ETA.

Más recientemente, publicó un mensaje de apoyo de Rajoy al extesorero de su partido Luis Bárcenas, acusado de llevar durante años una contabilidad paralela dentro de la formación.

Para Manfredi, es “sin duda el periodista español más influyente de los últimos treinta años”. Pero también “una persona muy controvertida porque nos sabemos adónde va, es bastante volátil”.