Las solistas Maite Ramírez y Lidia Olmos cumplen destacada labor en la nueva versión del Ballet “Rosalinda” que el Ballet de Santiago presenta en el escenario principal del Teatro Municipal de Santiago y que comprende un total de cinco funciones.
Esta obra, importante y de gran popularidad, tiene la coreografía de uno de los maestros del ballet clásico Ronald Hynd, una hábil puesta en escena y un ritmo dinámico, picaresco, que aporta una cuota de humor que encanta al público de todas las edades, que disfruta de esta presentación, creada -precisamente-, para que todos pasen un buen rato.
El experto director residente del Municipal, José Luis Domínguez conduce acertadamente a la Orquesta Filarmónica de Santiago, que una vez más responde a un alto nivel técnico y de calidad, con la música, en base a los elegantes temas de la ópera “El Murciélago”, del inmortal Johann Strauss.
Cambios de identidad, engaños y desengaños; un poco de espumante y mucho humor. Tonos alegres y una divertida historia han llegado al Teatro Municipal de Santiago con esta “Rosalinda”, interpretada por el cuerpo de baile del Ballet de Santiago, cuyos integrantes le dan el tono preciso, con una jerarquía y talento admirables, bajo la conducción de Marcia Haydée, su directora artística. Ella recuerda la versión de un exigente director Iván Nagy, con quien el Ballet de Santiago alcanzó un nivel y categoría mundiales, que le permitieron presentarse en Nueva York con esta obra en 1986, gran suceso que recuerdan hasta hoy y en que la prima bailarina estrella, la uruguaya Sara Nieto, realizó una estupenda actuación.
Esta vez, el elenco cuenta con la participación de los dos Primeros Bailarines Estrella del Ballet de Santiago: Luis Ortigoza y Rodrigo Guzmán, como Dr. Falke y Eisenstein respectivamente, como siempre con un elevado standard de talento y depurada técnica.
La parte femenina luce la excelente interpretación de la bailarina cubana Maite Ramírez, sobresaliente solista en el personaje de Rosalinda, con una adecuada mezcla de talento y picardía, en especial en su sólido primer acto y de gran lucimiento en el segundo. Su servidora, la fiel pero intrusa Adele, es un rol que fue entregado a la experimentada danzarina nacional Lidia Olmos, quien encarna en forma divertida y con mucha teatralidad y mímica su simpática participación.
También hay que mencionar, los arreglos musicales, que son de John Lanchbery; la escenografía y vestuario de Peter Docherty, y Lyn Vella-Gatt quien llegó a Chile como coreóloga repositora de este atractivo espectáculo.
“Rosalinda es un ballet muy querido por la Compañía y una obra por la que siento una gran admiración, pues me parece que Ronald Hynd tiene una forma de relatar esta historia, que resulta muy divertida, y que lo convierten en un espectáculo que enamora a cada uno de los asistentes, sin importar su edad. A ello se suma la maravillosa música de Strauss, que es tan linda para oír y bailar”, puntualiza finalmente Marcia Haydée.
Rosalinda
Música: Johann Strauss
Arreglos musicales: John Lanchbery
Coreógrafo: Ronald Hynd
Coreóloga repositora: Lyn Vella-Gatt
Escenografía y Vestuario: Peter Docherty
Iluminación: Ricardo Castro
Elenco
Rosalinda: Maite Ramírez / Romina Contreras
Eisenstein: Rodrigo Guzmán / José Manuel Ghiso
Dr. Falke: Luis Ortigoza / Lucas Alarcón
Adele: Lidia Olmos / Elizabeth Espinoza
Alfredo: Miroslav Pejic / Agustín Cañulef
Carcelero: Lucas Alarcón / Esdras Hernández
Junto a los Primeros Bailarines, Solistas y Cuerpo de Baile del Ballet de Santiago
Ballet de Santiago
Directora artística: Marcia Haydée
Orquesta Filarmónica de Santiago
Director: José Luis Domínguez
Martes 06 de octubre | 19:00 horas | B2
Miércoles 07 de octubre | 19:00 horas | B4
Jueves 08 de octubre | 19:00 horas. Música grabada
