Las inundaciones récord que desde el jueves sufre el estado norteamericano de Carolina del Sur han dejado nueve muertos y decenas de miles de personas sin electricidad o agua potable, informó el lunes la gobernadora Nikki Haley.

Numerosos residentes han tenido que buscar albergue en refugios mientras las autoridades realizan evacuaciones por aire ante el cierre de cientos de carreteras por las aguas.

“Nueve personas han muerto a causa del mal tiempo”, dijo la gobernadora de Carolina del Sur (sureste de EEUU) en rueda de prensa en Columbia, la capital del estado que ha sufrido especialmente las torrenciales y persistentes lluvias.

Unas 26.000 personas carecen de electricidad y 40.000 de agua potable en el estado, dijo Haley, quien el domingo afirmó: “No hemos visto este nivel de lluvias en las tierras bajas en 1.000 años”.

“La preocupación principal es el agua potable”, dijo. Por ello, una decena de centros de distribución están siendo habilitados ante el cierre de muchas tiendas.

Medios locales reportaban labores de los rescatistas para bombear agua fresca hacia los hospitales de Columbia, en momentos en que a la población se le ha pedido hervir el agua antes de usarla.

Las escuelas, las oficinas gubernamentales y las tiendas mantenían sus puertas cerradas el lunes.

Una masa de aire tropical cargada de humedad es el origen de estas lluvias que desde el jueves han descargado sobre el estado hasta 350 mm de agua.

Inundaciones repentinas obligaron a personas a abandonar el domingo sus casas a toda carrera y buscar refugio.

“Nuestra casa, nuestro automóvil, lo perdimos todo”, dijo Patricia Harde, de 48 años, refugiada con sus dos hijas adultas y sus cuatro pequeños nietos, entre ellos un bebé de cuatro meses, en una escuela transformada el domingo en albergue de emergencia por la Cruz Roja.

“El agua me llegaba a la cintura”, indicó. “Volví para tratar de agarrar cosas para el bebé, como leche y pañales, pero estaba todo bajo agua”, afirmó.

Como el agua seguía subiendo cuando llegaron a un primer refugio, tuvieron que seguir hasta otro.

“Había visto cosas similares en televisión, pero nunca pensé que nos pasaría a nosotros”, dijo Harde, quien celebraba este lunes su cumpleaños.

La Cruz Roja abrió unos 30 refugios en Carolina del Sur. Hasta las personas que pudieron quedarse en sus casas se mostraban perturbadas. “Ha sido traumático, nunca había visto algo como esto”, expresó Phyllis Jones, una residente de Columbia de 50 años.

La señora se quedó en su apartamento, que se encontraba sin electricidad, por “temor a los saqueos”.

Todo está perdido

Equipos de rescatistas trabajaban sin descanso, señaló la gobernadora Haley, quien agregó que ya se han realizado más de 25 evacuaciones en helicóptero.

En todo el estado se mantenían clausuradas unas 550 carreteras y puentes, algunos completamente destruidos por las aguas.

En la ciudad histórica de Charleston, de 130.000 habitantes, más de 900 personas se encontraban en 25 centros de emergencia el lunes.

Haley dijo que conversó con el presidente Barack Obama, quien declaró el estado de emergencia en el estado, para enviar ayuda federal a las zonas inundadas.

Eva Gadsen, de 72 años, escuchó el domingo a alguien a través de la puerta de su casa que le decía que tenía que marcharse. “Cuando abrí la puerta, el agua me llegaba a la cintura”, dijo.

“Cuando llegamos a la esquina, vimos el refrigerador que salía del apartamento, flotando en el agua”, dijo.

“Gracias a Dios estoy viva y tengo dónde quedarme. Personas que han vuelto al edificio dicen que todo está perdido”, agregó.