Parte del sureste de Estados Unidos estaba bajo agua este sábado tras las intensas lluvias ocasionadas por el poderoso huracán Joaquín, que amenazaba con dejar destrozos similares a su paso por Bermudas el domingo.

Joaquín, huracán de categoría 4, causó precipitaciones récord en el sureste de Estados Unidos tras arrasar con zonas enteras del archipiélago de las Bahamas, mientras se espera que pase por Bermudas, con unos 66.000 habitantes.

Este sábado Joaquín mantenía intensos vientos de hasta 240 km/h y el centro del huracán se ubicaba a 800 km al suroeste de Bermuda, y se movía en dirección noroeste a 28 km/h.

Según informes de prensa, el huracán ha causado al menos cuatro muertes desde el jueves en Estados Unidos.

La cadena CNN informó que una persona murió por la caída de un árbol en Carolina del Norte. Otras tres murieron en accidentes vinculados con las inundaciones en Carolina del Sur.

Mientras tanto, numerosas viviendas en extensas áreas del turístico archipiélago de Bahamas -con 385.000 habitantes y unos 1,3 millones de visitantes al año- resultaron destruidas y otras quedaron sin electricidad ni servicios telefónicos tras el paso de la tormenta.

“Hace 26 años que vivo aquí y nunca antes vi algo como esto”, dijo Paul Turnquest, residente de San Salvador, al diario The Nassau Guardian. “Es lo peor que he visto”, agregó.

La agencia de atención de emergencias de Bahamas por el momento no ha reportado víctimas mortales e indicó que evalúa los daños causados por la tormenta.

El Tribune242 reportó un fallecido en Long Island, en tanto las autoridades ordenaron sobrevuelos para evaluar los daños. Mientras en Acklins Island se reportaron al menos once casas completamente destruidas, según el legislador local Alfred Gray.

La costa este de Estados Unidos, que sufrió intensas lluvias en los últimos días antes de la llegada de Joaquín, se salvó del golpe directo del huracán, pero ha sufrido fuertes tormentas.

Algunas calles del centro histórico de Charleston, en Carolina del Sur, estaban inundadas. “Estamos acostumbrados a las inundaciones, pero esto es extraodinario”, dijo el sargento de la Policía Edwin Graceley.

John y Merroli Haas, turistas de Kansas, se refugiaron de la lluvia en un viejo supermercado. “Ibamos a ir a Savannah hoy, pero decidimos que no. No queríamos arriesgarnos”, dijo la mujer.

Continúa búsqueda de buque

En paralelo, rescatistas continuaban buscando el buque de carga El Faro, que desapareció con 28 estadounidenses y cinco polacos a bordo la mañana del jueves frente a Bahamas durante el paso del huracán.

Hasta el momento, la Guardia Costera ha encontrado un salvavidas de la embarcación, pero todavía no tiene información sobre su situación. Según fuentes de la empresa dueña del buque las actividades de búsqueda continuará el domingo.

El buque, de 224 metros de eslora y bandera estadounidense, realizaba la ruta entre Florida y Puerto Rico.

El carguero envió un último mensaje satelital la mañana del jueves cuando se encontraba cerca de Crooked Island, Bahamas, alertando que había perdido propulsión, una situación que fue controlada en ese momento, según la Guardia Costera.

Joaquín incrementó su velocidad y se prevé que el ojo del huracán pase al oeste de Bermuda el domingo, indicó en su último reporte el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés).

Aunque se espera que Joaquín se desplace rápidamente a la costa este de Estados Unidos, “la región del Atlántico medio será afectada por un periodo prolongado de niveles de agua elevados y grandes olas”, explicó.

A lo largo de la costa este ya fueron declaradas varias emergencias y numerosos residentes fueron evacuados después de una fuerte tormenta.

Además, el presidente Barack Obama declaró este sábado la emergencia para Carolina del Sur y ordenó el envío de ayuda federal a las zonas afectadas.

Joaquín es el tercer huracán de la temporada en el Atlántico, que se extiende de junio a noviembre, y por el momento es el más potente debido a la fuerza de sus vientos.