A medida que los teléfonos inteligentes se vuelven, bueno, más inteligentes, son capaces de hacer cosas que nunca sospechamos. Ya sea con Android o iOS, hoy los smartphones pueden reconocer las constelaciones, medir nuestro ritmo cardíaco o incluso decirnos cuál es aquel tema que llevábamos años tratando de saber quién lo cantaba.

Pero todo este poder tiene un precio, porque en la misma medida en que aumentan las prestaciones de un teléfono inteligente, también lo hace su consumo de batería. En el siglo pasado -literalmente- quedaron aquellos fieles teléfonos Nokia que podíamos llevar una semana en el bolsillo sin acercarlos a un enchufe. Hoy debemos agradecer si la carga nos alcanza para llegar hasta el final del día.

Y si bien cada teléfono tiene sus particularidades que lo hacen economizar o derrochar energía -tal como sucede con los automóviles- existen algunas normas universales para hacer que la batería de nuestro celular dure todo lo posible.

No importa si tienes un iPhone o un celular con Android. Sigue estos consejos y verás como ganarás minutos o incluso horas de funcionamiento extra de tu compañero tecnológico.

1. Reducir el brillo de la pantalla

Johan Larsson | Flickr (CC)

Johan Larsson | Flickr (CC)

Sí, tener uno de esos novedosos phablets, teléfonos de gran pantalla que combinan la comodidad de una tablet con la versatilidad de un teléfono móvil, puede parecer muy conveniente… salvo a la hora de medir el rendimiento de la batería. No importa el material del cual esté fabricada, la pantalla siempre será uno de los componentes que consume más energía, por lo cual es crítico controlarla.

La mejor forma es reducir su brillo al mínimo posible, mientras aún puedas ver con comodidad. Las últimas versiones tanto de Android como iOS te permiten acceder rápidamente a un control de luminosidad con sólo deslizar el panel de notificaciones desde la sección superior de la pantalla en el caso del sistema de Google, y desde la sección inferior en el de Apple.

Si quieres controlar aún más este ítem, puedes entrar al menú de configuración de ambos sistemas y optar porque sea el aparato el que regule automáticamente el brillo según el lugar donde te encuentres. Así, la luminosidad de la pantalla aumentará si estás a pleno sol, o se opacará si estás en un lugar oscuro.

En el mismo lugar, puedes reducir el tiempo que tarda la pantalla en apagarse automáticamente cuando no estás utilizando el dispositivo.

Finalmente, si quieres llevar al máximo tu ahorro, puedes descargar aplicaciones gratuitas como Nocturno, que permiten incluso doblar el nivel de opacidad para aplicar a tu pantalla, algo muy útil si usas, por ejemplo, tu teléfono para leer por las noches. Algunas de estas aplicaciones incluso te permiten programar a qué hora deseas iniciarlas y detenerlas (por ejemplo, durante las madrugadas). Eso sí, comprueba primero que tu teléfono sea compatible a fin de que no resulte con daños.

No sólo lo agradecerá tu batería, sino también tus ojos.

2. Reducir la cantidad de conexiones inalámbricas

EFF Photos

EFF Photos

Sin duda el factor que más consume batería en un teléfono inteligente son sus conexiones a internet o a otros dispositivos (como audífonos, manos libres o bastones selfie) mediante Bluetooth. Entre más energía deba irradiar tu teléfono, más rápido se agotará su suministro.

Ante esto, toma medidas decisivas: ve a los ajustes y apaga la conexión Bluetooth si no la estás utilizando. De la misma forma apaga la conexión a redes WiFi si no tienes acceso confiable a una, o tu teléfono perderá batería cada vez que te diga “¡Hey, hey! Aquí hay donde puedo conectarme!”.

Y claro, la pregunta del siglo… ¿consume más batería la conexión a internet vía 3G (ó 4G) o vía WiFi? La respuesta es: depende de la calidad de la señal. Prefiere siempre la que sea más confiable. De hecho, la mayoría de los teléfonos modernos dejarán de usar datos móviles si estás conectado a una red WiFi con buena señal. Sin embargo si la calidad del WiFi es deficiente, será mejor desconectarlo y quedarte con una más lenta pero confiable red de datos móviles.

Por último pero no menos importante: controla la frecuencia con que tus aplicaciones se conectan a internet. ¿Realmente necesitas saber si recibiste un nuevo correo electrónico cada 5 minutos? Revisa en las configuraciones de cada aplicación cada cuánto tiempo se actualizan, con especial cuidado en el caso de las de redes sociales.

Te sorprenderá saber que sobrevivirás si en la mayoría de los casos van a buscar nuevos datos una o dos veces por día.

3. Prefiere las aplicaciones pagadas a las gratuitas con anuncios

www.mindgruve.com

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Muchos programadores de aplicaciones te dan a escoger entre pagar por su aplicación o usar una versión gratuita que de vez en cuando te lanza anuncios. De igual forma, la mayoría de la gente prefiere ahorrarse algunos pesos e instalar la última opción. Después de todo, ¿cuánto daño puede hacer mirar (y cerrar) un puñado de avisos comerciales?

Grave error.

Sucede que para servir sus anuncios, las aplicaciones gratuitas deben conectarse con frecuencia a internet para entregar sus resultados y descargar nueva publicidad, incluso si no las estás usando. Esto significa que entre más aplicaciones gratuitas sostenidas por publicidad tengas, más rápido se drenará tu batería.

Aprovechando que la mayoría de las aplicaciones no son muy caras (entre 500 y 2000 pesos chilenos), si es factible para tu bolsillo y tienes una tarjeta de crédito, te recomendamos pagar la aplicación.

Piénsalo: a la larga economizarás en tu plan de internet y en la cuenta de electricidad.

4. Busca cuáles son tus aplicaciones “vampíricas” y clávales una estaca

Cual novela de Bram Stoker, existen aplicaciones ansiosas de clavar sus colmillos en tu batería con la mayor frecuencia posible. Se trata de las que realizan la mayor cantidad de conexiones a la red, requieren mayor poder de procesamiento o gatillan la mayor cantidad de procesos en segundo plano, mientras nadie las ve acechando… muahahaha.

Pero volvamos al orden.

Android te permite descubrirlas si entras al menú Batería dentro de la Configuración. En muchos casos no tendrás nada que hacer, como en el caso de los servicios de Google o del propio sistema en sí, pero más abajo descubrirás otras aplicaciones que demandan mucha energía y de las que tal vez puedas prescindir.

Por cierto, a fines del año pasado la empresa de seguridad AVG hizo un listado de las principales aplicaciones a nivel mundial que se dan un festín con tu batería, y entre las más conocidas están: Facebook, Path, 9GAG, Instagram, Spotify, Wattpad, ChatON, Puzzle & Dragons, Hay Day, Candy Crush Saga, Minecraft, Clash of Clans, Farm Heroes y Angry Birds.

¿Puedes vivir sin ellas? Eso queda a tu decisión.

5. Quita esos fondos y widgets animados

Adiós, adiós...

Adiós, adiós...

Tal como decíamos, cada vez que una aplicación gatilla una conexión o genera un proceso muere un gatito. Uh, no, en realidad no, pero sí muere tu batería, sobre todo si están TODO el tiempo requiriendo atención del procesador.

Lamentablemente, ese lindo fondo que simula ser un acuario animado -con todo y peces tropicales- así como ese widget (en el caso de Android) de gato parlante están consumiendo precioso poder de cómputo y, con él, batería.

Quizá tu móvil ya no esté tan enchulado, pero ganará en vida útil (y probablemente, buen gusto).

6. Elige un teléfono de alto rendimiento

Si llegó la hora de actualizar tu teléfono, no te dejes encandilar sólo por lindas carcasas o cámaras fotográficas de alta resolución. Piensa también en su autonomía, o todas esas funciones no te servirán de nada. Un buen indicador es la cantidad de miliamperios por hora (mAh), que indica la cantidad de carga eléctrica que una batería es capaz de almacenar.

La regla aquí es simple: más es mejor. Entre más alto sea el número de mAh, más energía es capaz de retener la batería. Aunque no hay una norma, trata de que no sea inferior a 2.000 mAh. Si es superior a 3.000, excelente.

www.thefonehome.com

www.thefonehome.com

Sin embargo no te dejes engañar. Por más carga que la batería sea capaz de retener, no ganarás mucho si tu teléfono no la utiliza de forma eficiente. Por ello existen varios sitios web donde puedes revisar el rendimiento (autonomía) de distintos móviles antes de adquirirlos, y así evitar sorpresas desagradables.

Uno de ellos es este listado que la prestigiosa publicación tecnológica CNet mantiene actualizado frecuentemente con los 6 teléfonos más rendidores del mercado. Por el momento, la corona se la lleva el Motorola Droid Turbo, que además de poseer una tecnología de carga rápida, entrega impresionantes 34 horas de llamadas telefónicas o casi 15 horas de reproducción continua de video, en parte gracias a su batería de 3.900 mAh.

7. Cúidate de los lugares con baja señal o mucha gente

¿Te has percatado de -curiosamente- en algunos lugares como Malls o edificios de muros gruesos tu teléfono se calienta casi al punto de quemar? No es que haya visto alguna sexy telefonita sin su carcasa (sí, deberían despedirme por esta depravación tecnológica), sino que se encuentra furiosamente buscando una señal 3G o WiFi lo suficientemente fuerte para conectarse.

Tanto por la energía disipada por calor como por el esfuerzo de buscar constantemente una señal, puede que tu batería se vaya en apenas un par de horas sin que hayas tocado tu teléfono. Por eso, cuando sepas que estás en un lugar de difícil conexión, como una estructura gruesa, un lugar alejado, una carretera u otros similares, es mejor que pases tu teléfono a modo avión, con lo cual apagarás sus intentos por encontrar alguna estación que le responda.

Conservarás tu batería casi intacta hasta que llegue nuevamente el momento de conectarse.

¿Sirven de algo las aplicaciones para ahorrar batería?

Mmm… esto es un gran “depende”. Si bien tanto en Google Play como en App Store existen multitud de aplicaciones que prometen duplicar y hasta triplicar la duración de tu batería, pocas pueden lograr semejantes resultados. Y las que lo hacen, lo logran a un costo bastante alto, como negar el acceso a internet a la mayoría de tus aplicaciones. Otras son derechamente falsas y sólo te engañan para mostrarte publicidad.

En Android, Juice Defender es una de las aplicaciones más prestigiosas al respecto, sobre todo porque te permite definir tu propio perfil de usuario y determinar cuán agresiva quieres que sea en preservar tu carga. Obviamente, entre más se esfuerce por economizar, más aislado irá quedando tu teléfono.

Nuestra sugerencia es que pongas en práctica los consejos anteriores y, sólo si pese a ellos tu teléfono te sigue dejando en panne a mitad del día, pruebes con una de estas aplicaciones. En ese punto las cosas no podrían ser peor, ¿verdad?