Día a día estamos rodeados de peligros y posibles eventos que pueden atentar contra nuestras vidas. También están ciertos vicios que dañan nuestra salud, tales como el cigarro, alcohol y drogas. A esta realidad, hay que sumarle los “venenos blancos” que están en nuestras casas y que la gran mayoría consume a diario.

Azúcar refinada

El azúcar, es el primer “veneno blanco”, de carácter dañino que analizaremos. Podemos encontrar la sustancia en muchos productos alimenticios y esto resulta que sea muy difícil querer consumir algo que este endulzado naturalmente.

El azúcar blanca no se puede considerar como un alimento, ya que es una sustancia totalmente química, extraída de fuentes vegetales como la caña de azúcar o la remolacha, a las cuales se les extrae el jugo eliminando toda la fibra y las proteínas que forman el 90% de dichas plantas.

En el proceso de refinamiento del azúcar, se añade cal viva, luego se añade dióxido de carbono para acelerar la cal, este líquido azucarado pasa por tubos que lo separan de las impurezas. Seguido a esto viene otro tratamiento con sulfato de calcio y ácido sulfúrico para decolorar y conseguir el color blanco.

Por ende, la sustancia refinada no tiene proteínas, ni vitaminas, no posee minerales ni enzimas, no tiene microelementos, no contiene fibra, no tiene grasas y no es de ningún beneficio en la alimentación humana.

A pesar que lo único que nos otorga es energía, el problema radica en la forma de consumirla, por lo general excesiva, provocando diversos daños: obesidad, desequilibrio nutritivo, caries, debilitar las defensas contra las enfermedades infecciosas, contribuye a la osteoporosis, entre otros problemas.

Sal refinada

Desde que los científicos decidieron que los elementos de la sal natural no eran necesarios para nada y que bastaba con el cloruro de sódico para salar los alimentos, apareció la sal refinada.

¿Dónde encontramos la mayor concentración? En la comida chatarra. Consumir este tipo de alimentos significa que el cuerpo esta recibiendo 8 y 20 veces más que la que debiera comer.

Para aquellos que se alimentan de hamburguesas y de pizzas diariamente deberían comenzar a preocuparse, pues la sal está relacionada a peligrosas enfermedades, tales como: Insuficiencia cardíaca e infartos, dificulta la función de los riñones, retención de líquidos, Enfermedades gástricas, accidente cerebrovascular, entre otras.

Harina refinada

Finalmente tenemos la harina refinada, producto que los expertos han considerado dañino para el organismo, debido al proceso químico por el que es expuesto para lograr el refinamiento.

Considerando que Chile es uno de los países que más consume pan en el mundo, estamos bastante expuestos a las características negativas que tiene este producto.

La harina blanca producida es casi puro almidón, y ahora contiene una pequeña fracción de los nutrientes del grano original. Además, los tratamientos químicos en el grano dan como resultado la formación de un subproducto llamado aloxano –un veneno utilizado en la industria de la investigación médica para producir diabetes en ratones sanos–.

De hecho, cuando más fina y blanca es la harina, menos fibra, vitaminas y minerales contiene.

¿Seguirás abusando de los denominados “venenos blancos”?