Son casi las 13:00 horas y la mayor parte de las personas que trabaja en horario de oficina sale a almorzar de forma apresurada con destino a ese restaurante más cercano.

Debido al poco tiempo disponible, muchos ya tienen en su inconsciente la receta que se van a servir, y tras llegar al local y mirar la carta solicitan de forma inmediata su plato.

Independiente del menú, ¿Eran estos los alimentos que realmente querían pedir los clientes o una carta diseñada estratégicamente ha decidido por ellos?. Plano en que hay que tener en cuenta que los menús de gran parte de los locales de comida esconden pequeñas estrategias de marketing que juegan con nuestra psicología para optar siempre por esas recetas que al empresario le conviene vender y no necesariamente por lo que nosotros como consumidores queremos solicitar.

Por eso, una vez dentro del local el objetivo es que gastemos el máximo de dinero posible en el establecimiento, donde la carta es la mejor arma que utilizan los dueños de los locales de comida para hacernos caer en su trampa.

Hay toda una ciencia en cuanto al diseño de menús de restaurantes, donde el tamaño, el tipo del papel utilizado, el número de hojas, la tipografía, más la ubicación de los platos son señales claves que debemos tener presente al momento de pedir. Si incluso en Culinary Institude Of America existe una asignatura dedicada íntegramente a la Ingeniería de Menús, donde se aprende a aplicar conocimientos técnicos de disciplinas como el marketing o las tecnologías gastronómicas para maximizar su rentabilidad.

Acá el propósito es claro, conseguir que el plato más productivo para el dueño del restaurante sea el que finalmente elija un mayor número de clientes. Razón por la que el medio español de noticias El País te entrega las claves que debes tener presente a la hora de salir a comer afuera, desconfiando siempre de:

1-

Aquellas cartas en que los valores del menú no aparecen de forma ordenada en una columna. Ya que cuando el costo de la comida está de manera oculta junto a la descripción del plato, el cliente evita realizar un buen cálculo de la cuenta final.

2-

Los menús presentes en el lado superior derecho de la carta. Las personas por naturaleza tendemos a mirar siempre primero esa parte del menú, lugar en que se encuentran siempre ubicados todos los platos que al empresario le interesa que tú consumas. Los cuales en su mayoría están asociados a un alto valor.

3-

Los primeros y últimos platos que están anotados en la columna de sugerencias. Un gran error que cometemos todos es que por lo general nos centramos solo en las propuestas ubicadas en ese lugar, olvidándonos de todos los demás menús disponibles en otros lugares del afiche.

The ugly truth

The ugly truth

4-

Desconfía siempre de aquellas marcas que destacan un plato como especial de la casa o el tan típico menú del día. Ya que son propuestas que suelen tener ganancias considerables para el dueño del negocio y prácticamente te hacen pensar que es lo más rico y económico que hay en el local.

5-

Presta atención a descripciones un tanto coloristas llenas de palabras gancho que despiertan el apetito del consumidor, como por ejemplo: ecológico, asado en horno, a la plancha, crujiente o marinado.

Tales conceptos muchas veces te hacen pedir algo impulsado solo por el estomago y no por lo que realmente deseas consumir. Todo lo contrario a palabras como frito, hervido o rebozado que consiguen el efecto contrario.

6-

Evita caer en el consumo de recetas sofisticadas y caras situadas justo en la parte donde se encuentran los platos más sencillos. Muchas veces las ponen ahí, pues debido al poco tiempo disponible, en la mayoría de los casos no nos detenemos a mirar detalladamente el valor y creemos que por estar situadas en el sector de “menús económicos”, cuestan lo mismo que el resto.

7-

Presta atención a no solicitar los alimentos de las zonas recuadradas o subrayadas, ya que es aquí donde están las recetas que entregan mayores ganancias a los restaurantes. Y hay que desconfiar más aún de los que pongan en la parte derecha del recuadro, ya que nuestra mirada automáticamente irá por ellos.

Asimismo, debes tener cuidado en las recomendaciones que aparecen adheridas al menú principal, pues en la mayoría de los casos se tratan de ingredientes que el cocinero no ha logrado sacar en menús anteriores.

8-

No olvides poner atención a la contraportada o ultima página de la carta. Ello ya que es aquí donde se destierra a los menús menos solicitados o a los alimentos y bebidas más básicas (de compras compulsivas), que muchas veces tienen una doble lectura; y al final de cuentas terminan saliendo más caros.

Una buena descripción de platos y un buen diseño en el menú puede incrementar entre un 20% y un 30% el valor final del cliente al momento de salir a comer, es lo que aseguran varios portales de noticias dedicados al marketing hoteleros. Las herramientas utilizadas son lícitas, por lo que te recomendamos prestar atención a los puntos indicados anteriormente para que así no termines pagando extra al momento de consumir algo.