El entrenador de Universidad Católica, Mario Salas, reconoció que en los próximos cuatro partidos su equipo se “jugará la vida”, tras caer por 0-2 ante Cobreloa en Calama, por la ida de los octavos de final de la Copa Chile.

El técnico cruzado admitió que existe un llamado de alerta por las últimas derrotas ante Libertad (2-3) y Unión Española (0-2) por lo cual llamó a su plantel a exigirse al máximo para mantenerse con vida en las tres competencias: Torneo de Apertura, Copa Sudamericana y Copa Chile.

“En una semana y media nos jugamos la vida, así se maneja y hay que hacerlo lo más claro posible. Viene La Calera, Cobreloa, O’Higgins y Libertad. Estas semanas vamos a saber de qué estamos hechos”, aseguró tras el partido.

Salas agregó que “tenemos que buscar la mejor forma y las herramientas para revertir esto. El jugador de Católica tiene que estar preparado”.

Luego el ‘Comandante’ reconoció la legitimidad del triunfo loíno, pero espera revertir la llave. “Nos vamos con una derrota contundente, Cobreloa fue superior a nosotros. No pudimos ni siquiera empatar. Pero no estamos para nada muertos, seguimos con vida y con la esperanza de dar vuelta el resultado”, advirtió.

Por último, Mario Salas hizo un llamado a la hinchada para llenar San Carlos de Apoquindo en los próximos duelos en casa ante La Calera, Cobreloa y O’Higgins. “Estamos afectados por lo que está pasando y lucharemos por revertirlo. Aquí los hinchas tiene que estar fuertes, en las buenas y en las malas”, sentenció.