Dos jóvenes profesionales han decidido dejar la comodidad de sus trabajos como publicistas, para cumplir el sueño de muchos: recorrer el mundo y compartirla en sus redes sociales.

Su viaje está siendo documentado mediante decenas de fotos que cuelgan preferentemente en su Instagram y en su blog How Far From Home (‘Cuán lejos de casa’).

En estas instantáneas, se pueden ver a uno de ellos en algún lugar paradisíaco, junto a un cartel que reporta los kilómetros a los que están lejos de su natal Johanesburgo (Sudáfrica), ciudad que dejaron el 2 de marzo de este año.


Una foto publicada por How Far From Home (@howfarfromhome) el

Las imágenes muestran así a Chanel Cartell y Stevo Dirnberger -protagonistas de esta historia- en diversos puntos del mundo, contentos de la hazaña conseguida.


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Pero esta aventura no es todo felicidad, y así lo han querido demostrar ellos mismos, quienes en una entrada de su blog han comentado lo que deben hacer obligadamente para poder conseguir el sueño de llegar a todas las ciudades que quieren.

Lo que califican como “el lado más feo” del viaje, cuentan que “hasta el momento, creo que hemos limpiado 135 inodoros, esparcido 250 kilos de estiércol de vaca, paleado dos toneladas de piedras, pavimentado 60 metros de camino, hecho 57 camas y pulido tantas copas de vino que ni siquiera recuerdo la cantidad”, escribió Cartell.


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La joven explica además que “de los lujos que dejamos atrás en Johanesburgo hemos pasado a la brutal realidad del voluntariado, estamos en el extremo opuesto de la escala… el presupuesto es muy ajustado, y nos vemos forzados a utilizar la creatividad para resolver la mayoría de nuestros problemas (y las ganas de llorar)”.

Es por ello, que con esta experiencia han querido llamar la atención de quienes quieren repetir una travesía similar y no dejarse “engañar por un puñado de fotos increíbles”.


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Aun cuando las penurias son parte del viaje, ambos no se arrepienten de lo vivido, pues más allá de aprender nuevas culturas y lugares, lecciones de humildad y del valor de la vida, son las que más han recibido.

“Realmente no hay nada como cambiar presupuestos de publicidad millonarios por limpiar inodoros para aprender sobre la humildad, la vida y la importancia de vivir cada día como si fuera el último”, afirmó.

Italia y Grecia han sido los últimos países visitados por la pareja, que continúa su travesía sin arrepentimientos.


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