El senador Hernán Larraín, presidente de la UDI, rechazó este jueves el que el Gobierno se opusiera al ingreso de los camioneros movilizados a Santiago.

Recordemos que camioneros de La Araucanía comenzaron una caravana el lunes desde Temuco, la que ha recorrido varias regiones del país. En ésta trasladan una serie de máquinas de carga que han sido quemadas durante ataques en la zona sur del país, con le objetivo de protestar contra la violencia y la delincuencia.

Este jueves esperaban ingresar a Santiago con la marcha. No obstante, las autoridades les negaron el ingreso a la región Metropolitana, argumentando que un decreto impide la circulación de camiones por la capital.

Para manifestarse contra la medida, los dueños y choferes de camiones bloquearon el acceso a la capital por la Ruta 5 Sur todo el día, tras lo cual finalmente el Gobierno accedió a hacer una excepción y dejarlos ingresar a Santiago en últimas horas de la tarde.

Al respecto, el senador Larraín afirmó que “la situación provocada en el día de hoy por la decisión del Gobierno, invocando una resolución inexplicable y completamente ilegal de impedir el acceso de los transportistas a la capital, no solamente constituye un error, sino que constituyó también un abuso de poder”.

En ese sentido, agregó que “la posibilidad de expresarse, de movilizarse, es un derecho de todos los ciudadanos. Y así como se les autorizó para que hoy día los estudiantes pudieran expresarse en Santiago, no hay ninguna justificación para haberle negado ese derecho a los transportistas que, por haber sido víctimas de delitos que hasta la fecha no tienen sanción posible y que continúan en total impunidad, querían transmitir desde Santiago para todo Chile una situación que merece respuesta y que merece solución”.

“Ha sido un error del Gobierno ese decreto, que no tiene fundamento legal. El seremi de Transportes no le puede dar instrucciones a Carabineros, como dice ése decreto, que es algo que tiene que ser revisado rápidamente por la Contraloría”, concluyó el parlamentario, remarcando que se trató de una “situación absurda”.