Un “terremoto” a nivel mundial han provocado las pérdidas que ha registrado la bolsa china y que ha desencadenado la caída de los principales índices bursátiles del mundo. Las réplicas de esta crisis se han expandido y, por supuesto, también han generado efectos en la economía de la región de Coquimbo, siendo la minería, que corresponde al 40% del Producto Interno Bruto (PIB) de la zona, la más golpeada.

Sofía Ruiz Campo, docente de la Escuela de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica del Norte (UCN) sostiene que pese a que esta actividad viene con complicaciones desde hace algún tiempo en Chile y la región de Coquimbo, ahora se está sintiendo con más fuerza la crisis, debido a las constantes bajas del precio del cobre, que han llegado a mínimos en 6 años y se acercan peligrosamente a bajar de los 2 dólares la libra.

“Creo que ya está afectando, porque ya se están cerrando mineras. Esto está haciendo que no compense, económicamente hablando, invertir en las mineras hasta que el precio al que se va a vender el cobre vuelva a subir y recupere los niveles de años atrás. China va a reducir la demanda, va a requerir menos materias primas y con ello se complica más el escenario”, advierte.

Lo único que podría compensar estas pérdidas, dice, es el alza que ha experimentado el precio del dólar, también provocada por la situación del país asiático. La divisa norteamericana cerró ayer con una nueva alza y alcanzó un nuevo máximo de 12 años, terminando en $702,53 comprador y $703,26 vendedor.

“Lo del precio del dólar puede ser positivo porque puede compensar, a través de las exportaciones la disminución en el precio del mineral, pero es posible que sólo parcialmente y no llegue a cubrir exactamente esta baja de precios”, precisa.

En efecto, Juan Carlos Sáez, presidente del Consejo Regional Minero de Coquimbo (CORMINCO) señaló que efectivamente trae una compensación el valor de la moneda norteamericana respecto a los retornos por envíos al exterior “pero al mismo tiempo la mayor parte de los créditos las mineras los toman el dólares y muchos de los insumos de la minería están ingresados al valor del dólar, tales como el precio del petróleo, explosivos. Entonces, entra una mayor cantidad de pesos por tu exportación, pero eso no significa que contrarreste la baja de precio del metal rojo”, enfatiza.

Según el dirigente gremial, una de las grandes dificultades que enfrenta la pequeña y mediana minería en la zona es que el precio actual (2,28 dólares la libra) se ubica por debajo del costo de producción de las mineras.

“El piso de los pequeños mineros y los medianos mineros ya quedó atrás hace rato, porque para sustentar una faena de mediano tamaño mínimo se necesita 2,65 centavos de dólares la libra de cobre para poder pagar los gastos de producción, las nóminas de salarios, los impuestos, entre otros. En general la mediana minería está debajo del mínimo soportable, al igual que la pequeña minería”, precisa.

Por ello Sáez vuelve a recalcar que se requiere acciones inmediatas por parte del gobierno “para proteger las fuentes de trabajo y ver que mecanismo de crédito se puede implementar para que las mineras puedan seguir manteniendo sus posiciones como contribuidoras del PIB de la región”.

El vaso medio lleno

Siempre se ha señalado que toda crisis puede traer una oportunidad y, según los economistas, en este caso el concepto se haría aplicable a la región de Coquimbo.

Sergio Zúñiga, académico de la Escuela de Ciencias Empresariales de la UCN, plantea que uno de los grandes beneficiados en la zona puede ser el sector turismo, pues al incrementarse el valor de la moneda norteamericana los viajeros optarán por quedarse en Chile y en la zona existen lugares que concentran la atracción de los visitantes tales como La Serena, Punta de Choros y el valle de Elqui.

“Se va a reducir el interés por salir y puede haber un mayor interés por hacer turismo en Chile, lo que se podría potenciar en esta región, eso podría traer mayores retornos a la zona y compensar en parte lo que sucede con la minería”. También se potenciaría el turismo próximo y aumentaría la llegada de nuestros vecinos como argentinos, brasileños y bolivianos.

Similar apreciación expresa Sofía Ruiz, quien sostiene además que incluso puede traer beneficios a otras actividades económicas.

“Junto con el turismo va a venir relacionada la construcción, ya estamos viendo cómo se están construyendo tantos departamentos y, si se implementara una mejora en el turismo, también empezarían a mejorar las plazas hoteleras, aparecerían más restaurantes, más servicios, arriendo de departamentos y eso va absorber mano de obra”, afirmó.

A juicio del economista, otra de las actividades que podría sacar ventaja de esta crisis en la zona es la agricultura, que ha vivido una situación compleja en los últimos años por la escasez hídrica pero que, ahora que cuenta con el recurso para sacar su producción, podría aprovechar el escenario.

La buena noticia es que Estados Unidos muestra resultados alentadores, y probablemente termine arrastrando al resto de la economía mundial. Europa comienza a mostrar señales de crecimiento y es posible que en los próximos meses también se incremente la demanda de productos extranjeros. “Lo que tienen que hacer los exportadores es aprovechar la oportunidad y las empresas abrirse al extranjero para vender, este sería el momento”, precisó Ruiz.

Donde esta crisis nos afectará a todos será en la baja de ganancias de los Fondos de Pensiones. No obstante, Sergio Zúñiga señala que se trata de inversiones a largo plazo y que hay que mantener la tranquilidad.

“Es un error cambiarse de fondo el día después de una gran caída bursátil, porque en ese momento asumes una caída. Siempre hay que llamar a la calma y evitar seguir malos consejos al respecto. Lo que sí tienen que asegurarse es de estar en el fondo correcto”, puntualizó.